Vamos a celebrar la fiesta de la Sagrada Familia en la calle. Nos unimos a una fiesta de la esperanza: ‘El futuro de la humanidad se fragua en la familia’
Consideramos que hay sobrados motivos para la celebración pública de esta fiesta litúrgica. En primer lugar el gozo de la vocación a formar familias cristianas como testimonio del amor entregado y compartido. Además, es necesaria una respuesta a las graves agresiones que hoy sufren las familias: la mayor parte de las familias de la Tierra son empobrecidas. Vamos a celebrar la fiesta de la Sagrada Familia en la calle porque frente a esta realidad hoy son millones las familias cristianas de todo el mundo que dan testimonio de la grandeza del amor, la solidaridad y la fidelidad que se sostienen en la fe de Cristo. Nos unimos a una fiesta de la esperanza:
“El futuro de la humanidad se fragua en la familia”
El Movimiento Cultural Cristiano y Camino Juvenil Solidario se solidarizan con la convocatoria a las familias del cardenal-arzobispo de Madrid para el próximo domingo 28 de diciembre y acudirá desde diversos lugares de España a la celebración de la Eucaristía de la Sagrada Familia en Madrid.
Consideramos que hay sobrados motivos para la celebración pública de esta fiesta litúrgica. En primer lugar el gozo de la vocación a formar familias cristianas como testimonio del amor entregado y compartido que refleja en medio del mundo el testimonio de Dios-Solidaridad.
Las familias son la base de la Civilización del Amor que necesita nuestro mundo: LA FAMILIA ES ESCUELA Y FUENTE DE SOLIDARIDAD.
Además, es necesaria una respuesta desde la solidaridad y el compromiso de la militancia cristiana asociada a las graves agresiones que hoy sufren las familias:
– La mayor parte de las familias de la Tierra son empobrecidas. La explotación del trabajo y hasta la esclavitud se unen a la falta de vivienda, agua, sanidad, escuelas… que se consideren dignas de personas humanas. Se les impone además el control demográfico y hasta el aborto desde los grandes organismos internacionales.
– Las familias están hoy en el ojo del huracán de la crisis económica. Las cifras de paro son la muestra del drama de tantos padres que no saben cómo van a sacar adelante a los suyos y las hipotecas caen sobre las familias amenazando con despojarles de la casa donde vivir y del fruto del trabajo de muchos años.
– La emigración, que ha enriquecido a nuestro país, se sostiene también sobre el drama de tantas familias rotas a las que la legislación impide reagruparse; paradójicamente muchos niños, ancianos y hogares españoles son atendidos por trabajadoras de los países empobrecidos que han dejado atrás sus propias familias, con graves consecuencias para el cuidado de sus hijos y el futuro de sus matrimonios.
– Desde el poder se dictan leyes que tergiversan el verdadero concepto de matrimonio y se denigra a la familia cristiana desde muchos medios de comunicación social, proponiendo una cultura del capricho y el individualismo que forma personas incapaces de afrontar con madurez la vida familiar: la oleada de divorcios y la extensión del aborto son prueba de ello.
– Ninguno de los partidos que gobiernan las instituciones y están representados en los parlamentos se plantea combatir las verdaderas causas de estos problemas, y proponen además medidas contra los más débiles, como el aborto o la eutanasia, que rompen la solidaridad de la familia con sus miembros más necesitados de apoyo.
Vamos a celebrar la fiesta de la Sagrada Familia en la calle porque frente a esta realidad hoy son millones las familias cristianas de todo el mundo que dan testimonio de la grandeza del amor, la solidaridad y la fidelidad que se sostienen en la fe de Cristo.
Hoy continúa vivo el testimonio de la Sagrada Familia de Nazaret: una familia emigrante en Egipto, perseguida por Herodes que acabó con la vida de los niños inocentes,… y que fue fiel al plan de Dios en medio de tanta violencia.
– Continúa vivo en tantas familias cristianas asociadas en comunidades y movimientos que dan testimonio del Evangelio de la Vida.
– Continúa vivo en tantas familias empobrecidas que defienden la vida y los derechos de los más débiles, tantas veces bajo duras persecuciones.
Por eso salimos a la calle con tantos hermanos cristianos y gente de buena voluntad, convencidos con Juan Pablo II de que “el futuro de la humanidad se fragua en la familia”.
Avd. Monforte de Lemos 162 – 28029 MADRID