Y con la vista puesta en unas nuevas elecciones, y abierta una campaña que suele significar la gran inversión de los partidos, un grupo de expertos del Consejo de Europa llega a la conclusión, de nuevo, de que la financiación de los partidos políticos españoles sigue siendo insuficientemente transparente.
La conclusión a la que llega este
informe del Consejo de Europa resulta así de severa para la deseable
transparencia de los partidos españoles: España no ha avanzado en la
transparencia de las finanzas de sus partidos políticos. En concreto, los
préstamos de los bancos conseguidos en condiciones favorables y las
cancelaciones de créditos sin justificación suficiente, siguen siendo una
fórmula muy criticada por el Grupo de Estados contra la Corrupción, un órgano
del Consejo de Europa.
El Grupo de Estados contra la
Corrupción suspende a España en este último informe por no cumplir
satisfactoriamente ninguna de sus seis recomendaciones efectuadas en otro
informe anterior sobre la misma materia. Se recuerda, en efecto, en este informe
de ahora, que la legislación española en materia de financiación de partidos ya
fue analizada hace un par de años por la misma institución del Consejo de
Europa.
Los expertos consideraron
entonces que había algunos aspectos en los que se debía mejorar para garantizar
la transparencia de las finanzas de los partidos, uno de ellos, la opacidad de
las cuentas de las agrupaciones locales, sobre todo en municipios de más de
20.000 habitantes. El informe señalaba la existencia de "malas prácticas" en un
punto en donde "los riesgos de corrupción son particularmente altos", teniendo
en cuenta, además, que, según los informes del Tribunal de Cuentas, el 25% de
los ingresos de los partidos proviene de sus sedes locales.
Otros aspectos muy criticados
eran los relacionados con la ausencia de información sobre las fundaciones
vinculadas a partidos y las deudas de éstos con las entidades de crédito. El
informe consideraba que las formaciones españolas estaban en una posición muy
vulnerable, por su dependencia de los bancos. Sus deudas en 2005 ascendían a 144
millones en créditos. Por todo ello, el documento concluía con seis
recomendaciones que España debía aplicar en su legislación. Pues bien, dos años
después, los expertos concluyen, en este nuevo análisis, que ninguna de esas
recomendaciones se han cumplido "satisfactoriamente". La nota es, pues, un
suspenso.
Otros datos del informe son que
no hay datos suficientes como para concluir que el nivel de endeudamiento se
haya reducido. No existe una regulación para determinar el límite de
endeudamiento o las condiciones con las que se negocian los créditos, de tal
forma que estos pueden llegar a confundirse con donaciones, sobre todo cuando se
producen cancelaciones. También señala que el Tribunal de Cuentas no ha podido
cruzar datos con el Banco de España. El Tribunal de Cuentas se ha quejado
reiteradamente de recibir datos parciales sobre los ingresos procedentes de las
fundaciones: "Si no podemos analizar la contabilidad de las fundaciones
vinculadas y sólo los ingresos que den a los partidos", dicen estas fuentes, "no
podemos conocer toda la realidad".
Los
expertos afirman que no se ha avanzado nada en esta materia y que no existe
seguridad de que créditos negociados en condiciones muy favorables puedan
servir para eludir la ley. Y llegan a la conclusión de que España sigue
estando en una posición muy vulnerable en esta materia.
Otra recomendación estaba
relacionada con los ingresos de las sedes locales de los partidos. Eran opacos
en 2009, y lo siguen siendo en 2011: "No hay evidencia de que haya aumentado la
transparencia respecto de los ingresos y los gastos de las sedes locales y
entidades vinculadas". Asimismo, las contabilidades de los partidos son muy
heterogéneas y siguen criterios diferentes, por lo que resulta muy complicado
comparar la contabilidad de distintas formaciones. No se presentan cuentas
consolidadas. "No hay una concepción única de las cuentas de un partido",
señalan fuentes del Tribunal de Cuentas. "Los hay que consideran como entidades
diferentes del partido y a su grupo parlamentario", explican. En este aspecto,
los expertos del «Greco» habían solicitado que todos los partidos siguieran un
mismo sistema contable, y el Parlamento español había solicitado en junio del
año pasado al Tribunal de Cuentas que elaborara un plan de contabilidad, que
debía estar listo en el segundo semestre de 2011. La indicación, por tanto, ha
sido "parcialmente" atendida en esta materia.
Los expertos también señalaron
que los partidos carecían de un control interno de sus finanzas y no realizaban
auditorías externas., y el Tribunal de Cuentas, en un informe del 22 de junio de
2010, recomendaba a los partidos que establecieran tales sistemas de auditoria
interna. A pesar de todo ello, el «Greco» concluye ahora que no hay evidencias
de mejora en ese aspecto. En fin, las dos últimas indicaciones parecen haber
sido atendidas sólo parcialmente. Una hacía referencia al Tribunal de Cuentas y
a la necesidad de reforzar sus medios y el personal necesario para llevar a cabo
el trabajo de inspección. Los expertos, tras su visita a España, destacan que
sólo se ha contratado a una persona para aumentar la plantilla de dicha
institución. Por último, demandaban una normativa sancionadora en la materia
para los casos de incumplimiento.
Pero
da la impresión de que a las autoridades
de cada partido no parece que sea ésta una preocupación mayor ni un interés
«desbordante». ¿Han escuchado en boca de algún dirigente político su
preocupación por el descontrol de sus propios datos, o los de sus adversarios
políticos? Hay constancia de que se gasta demasiado, y es probable que,
alcanzados por la crisis, esta campaña actual se haya visto forzada a recortar
gastos. Pero nada trasciende, ninguna instrucción llega a conocerse. Todo se
cocina en la ocultación más cerrada e impenetrable. Y el Tribunal de Cuentas no
suele cooperar en que ese clima de opacidad se quiebre…