La gripe A, ha sido el negocio del siglo

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Ha sido un montaje de proporciones gigantescas. La cepa de la gripe A es menos dañina que todas las gripes anteriores. Apenas causa una décima parte de víctimas mortales que la gripe estacional.

Entrevista a Wolfgang Wodarg. Presidente de la Comisión de Salud del Consejo de Europa

Este médico y epidemiólogo alemán es quien ha promovido que el Consejo de Europa investigue la relación entre los laboratorios y la OMS. Su propuesta fue aprobada por unanimidad y las conclusiones pueden abrir las puertas a futuras reclamaciones por parte de los gobiernos ante las farmacéuticas.

¿Por qué esta investigación?

Wolfgang Wodarg. Porque estamos ante uno de los mayores escándalos médicos de la historia.

La OMS ha reaccionado anunciando que se investigará a sí misma. ¿Le parece una buena noticia?

Decir que van a contratar a expertos independientes para examinar su gestión es reincidir en la privatización del interés público y de los deberes políticos. Tiene toda la pinta de que lo que intentan es aprovecharse de la tormenta de protestas para navegar en su propia dirección.

¿Qué se proponen investigar exactamente ustedes, el Consejo de Europa?

Queremos saber quiénes son los responsables de haber convertido una gripe leve en una alarma sanitaria mundial.

¿No estaba justificada esa alarma?

No. Ha sido un montaje de proporciones gigantescas. La cepa de la gripe A es menos dañina que todas las gripes anteriores. Apenas causa una décima parte de víctimas mortales que la gripe estacional.

Pero eso se sabe ahora. La OMS argumentó que había que curarse en salud, ya que era una amenaza desconocida.

La gestión de la OMS es sospechosa desde el principio. Cuando la primera alarma saltó en México, el pasado abril, ni siquiera había mil pacientes y ya se hablaba de la pandemia del siglo. Eso me sorprendió. Las cifras aún eran muy bajas y se declaró la alerta máxima con el argumento de que se trataba de un virus nuevo.

¿No es suficiente motivo?

Una de las características de la gripe es su mutabilidad. Los virus de la gripe toman nuevas formas rápidamente. No hay nada nuevo en eso. Es lo de todos los años.

¿Entonces cómo es posible que la OMS declarase que estábamos ante una pandemia?

Porque la OMS cambió la definición de pandemia en mayo. Antes no sólo tenía que aparecer un brote de una enfermedad en varios países al mismo tiempo, sino que ese brote tenía que causar una mortalidad por encima de la media. La nueva definición no tiene en cuenta la gravedad de la enfermedad, sólo la velocidad de su propagación. Y la OMS consideró que el virus era peligroso porque, como era nuevo, la gente no había tenido tiempo de desarrollar inmunidad contra él, pero eso es falso.

¿No es tan nuevo?

No. Muchas personas mayores de 60 años ya tienen anticuerpos.

¿Y eso qué significa?

Que ya estuvieron en contacto con ese virus o virus muy similares cuando eran niños o jóvenes. Si se fija, no hay casi ancianos que desarrollen la gripe A.

Pues los ancianos están entre los grupos de riesgo.

Sí. Es otra incongruencia. Según la OMS, había que vacunar cuanto antes al grupo de población mayor de sesenta años, a pesar de que ya tienen los anticuerpos.

Y empezó a sospechar de que había gato encerrado…

Sí, pero no acaba ahí la cosa. La OMS recomendó que se administrasen dos inyecciones, una doble dosis. Consideró que con una no era suficiente. Eso nunca se había hecho antes. Y no está justificado.

«Si no quieres caldo, toma dos tazas», decimos en España.

Algunos gobiernos, como el de Francia, se vieron presionados a comprar el doble de vacunas, con el consiguiente beneficio para las farmacéuticas. Todo este asunto ha sido una campaña de desinformación a gran escala. Llueve sobre mojado.

¿Por qué?

Para entender lo que pasa habría que remontarse a lo que sucedió con la gripe aviar entre 2005 y 2006. Fue entonces cuando se definieron los nuevos planes internacionales para asegurar el suministro rápido de vacunas en caso de alerta. Desde entonces, la industria farmacéutica no corre ningún riesgo económico investigando nuevas vacunas porque los gobiernos se comprometieron a comprárselas todas. Y en caso de que se declare oficialmente una pandemia, ¡bingo!

¿Quién estaría detrás de este supuesto montaje?

Eso es lo que vamos a investigar en el Consejo de Europa. Lo que nos proponemos es determinar si las compañías farmacéuticas han presionado a los organismos internacionales para alarmar a los gobiernos y que se dilapide el dinero de los contribuyentes y recursos sanitarios preciosos en plena crisis.

¿Se está despilfarrando el dinero público en las vacunas?

La vacunación masiva de millones de personas es innecesaria. Estamos hablando del negocio del siglo y pone la credibilidad de la OMS en entredicho.

¿Tienen pruebas?

Lo que sabemos hasta ahora es que en el grupo de expertos que asesoró a la OMS para declarar la pandemia en junio del año pasado hay muchos miembros con vínculos financieros a los gigantes farmacéuticos como Roche, Novartis y GlaxoSmithKline, fabricantes de las vacunas. Esos vínculos están probados documentalmente.

¿Está sugiriendo que los mismos expertos y funcionarios que recomiendan que se declare la pandemia se benefician económicamente de la producción de vacunas?

Sí. Pero eso no es lo peor. Soy médico y como médico me preocupan más los aspectos sanitarios que los económicos. Y esas vacunas podrían tener efectos secundarios dañinos.

Pero la OMS dice que son seguras y la mayoría de los gobiernos se fían, salvo excepciones, como el de Polonia, que ha rechazado la vacunación.

El problema es que, con las prisas por sacar las vacunas al mercado, se han utilizado algunos aditivos que no han sido suficientemente probados.

¿Se refiere al timerosal, que contiene mercurio?

No sólo eso. Novartis ha desarrollado una vacuna en un reactor biológico.

Explíquese.

Se necesitan células vivas donde cultivar el virus. Lo habitual es implantarlo en huevos de gallina. Pero este método es lento. Es más rápido cultivar los virus en biorreactores. Pero se alteran tanto las células que crecen como células cancerosas. En la fabricación tradicional se observan efectos secundarios en personas alérgicas a la albúmina de la clara de huevo. De igual modo podrían quedar residuos de células cancerosas en las vacunas fabricadas en reactores biológicos. La cautela y el sentido común dictan que debe haber una certeza total de que esto no es peligroso antes de administrar esa vacuna a un ser humano.

¿Y no existe esa certeza?

No. Lo que ha dictaminado la Agencia Europa del Medicamento es que el riesgo «no es significativo». Y ha dado luz verde a la comercialización de las vacunas. Pero hay voces de expertos muy críticas con esa decisión. En Alemania, por ejemplo, esa vacuna no se ha utilizado. Lo más triste es que las vacunas se podían haber desarrollado de acuerdo al método clásico, mucho más sencillo, fiable y barato, pero los laboratorios querían probar los productos que habían patentado.

¿Qué quiere decir?

Que no había ningún motivo para no seguir el procedimiento que se sigue cada año en la fabricación de las vacunas de la gripe estacional. Sólo había que añadir los anticuerpos de la gripe A para completar la vacuna, pero los laboratorios preferían ensayar sus patentes.

¿Qué consecuencias puede tener la investigación?

Una es que los gobiernos puedan denunciar los contratos con las farmacéuticas y ahorrar mucho dinero a los contribuyentes. Otra es restaurar la credibilidad y la transparencia de la OMS.