LA GUERRA DEL HAMBRE

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Recogemos algunos pensamientos de este libro editado por Voz de los sin Voz: ¿Qué sabemos hoy los universitarios de este problema? ¿ Cuáles son sus causas reales? ¿Tiene solución o es algo natural, inalterable?¿ Nos preocupa realmente?¿Existen intereses para que no se conozca las causas de estos problemas?

La diferencia de ingreso entre el quinto de la población mundial que vive en los países más ricos y el quinto que vive en los países más pobres era: En 1960 de 30 a 1; y en 1999 de 82 veces superior.
A principios de siglo padecía el hambre el 37% de la humanidad. Hoy en sus diferentes grados, afecta a 4000 millones de personas, es decir el 80% de la humanidad.
En el siglo XXI aumentará el infierno de los empobrecidos. En la sociedad de la globalización se multiplica la miseria, el hambre y la esclavitud infantil.

Cada vez que respiramos mueren 5 niños de hambre.
Mas de 200 premios nobel han declarado, lo que nuestros diputados cínicamente no quieren reconocer:

«Un holocausto sin antecedentes, cuyo horror abarca en un único año todo el espanto de las matanzas que nuestras generaciones han conocido en la primera mitad de este siglo, está actualmente en proceso de realización y desborda cada día más, a cada instante que pasa, el perímetro de la barbarie y de muerte no solamente en el mundo sino también en nuestras conciencias y continúan:
«Todos los que contemplan, anuncian y combaten este holocausto están absolutamente de acuerdo en señalar a la POLÍTICA como la causa principal de esta tragedia».

Debemos cultivar nuestra sensibilidad y educar nuestra conciencia política. Todos somos solidariamente responsables y particularmente los más favorecidos.

José Luís Sampedro, Catedrático de Estructura Económica, ante este holocausto de hambre y esclavitud infantil ha manifestado:

«A nuestros abuelos el hambre podía suscitarles solamente compasión y caridad, pero no les creaba angustia puesto que la consideraban natural e inevitable. A nosotros nos la presentan como técnicamente suprimible y por eso ha de llevarnos al asombro, la indignación y la rebeldía.»

Según los últimos informes de la ONU y de la FAO hoy en el mundo existen 3.500 millones de personas que padecen problemas de hambre, y más de 400 millones de niños esclavos. Sin embargo el planeta reúne recursos para alimentar a más del doble de la población mundial y cuenta con millones de adultos en situación de paro. Mientras tanto, en el hemisferio norte la cuarta parte de la población del planeta disfrutamos de la mayor parte de los recursos y nadamos en la abundancia, sumidos en una cultura de consumo, hedonismo y agresividad.

Las causa de estos grandes problemas y del gran abismo Norte-Sur son fundamentalmente estructurales. En palabras del Papa Juan Pablo II «es necesario denunciar la existencia de unos mecanismos económicos, financieros y sociales, los cuales, aunque manejados por la voluntad de los hombres, funcionan de modo casi automático, haciendo más rígidas las situaciones de riqueza de los unos y pobreza de los otros». ….

Juan Pablo II nos hablara de un mundo imperialista donde los pueblos del Sur juzagaran a los pueblos del Norte. Y juzga la situación de ceguera fratricida.

«¿Cómo juzgará la Historia a una generación que cuenta con todos los medios necesarios para alimentar a la población del planeta y que rechaza el hacerlo por una ceguera fratricida ?…
¡ Que desierto sería un mundo en el que la miseria no encontrara las respuesta de un amor que da la vida!»

Salgamos estas navidades a la calle a solidarizarnos con los hambrientos ( el hambre ya afecta al 80% de la humanidad) , los más de 400 millones de niños esclavos, los 1500 millones de personas en paro, o lo más de 2000 millones de personas que no tienen agua potable. No podemos silenciar este genocidio silencioso. El mayor escándalo que tiene hoy la humanidad. El hambre es hoy técnicamente suprimible, pero no hay voluntad política para erradicarlo porque los ciudadanos no lo exigimos.
Alcemos nuestra voz en solidaridad con los empobrecidos.

El HAMBRE ES LA PRINCIPAL AMENAZA PARA LA PAZ como dijo el ex presidente Carter, reciente premio nobel de la Paz.