Es lo que tiene la insolidaridad. El totalitarismo dominante es el que dice en cada momento donde parar la historia. El de ayer en Salamanca, el de hoy en Cataluña…
De las 507 cajas del Archivo de Salamanca que fueron a parar a Barcelona, 145 llevan la rúbrica «Aragón». Pertenecen a la parte «político-social» del archivo. Son éstos los «papeles» que fueron incautados por las tropas de Franco en Aragón durante la Guerra Civil. Documentos como el del consejo social de Caspe o sobre la riquísima experiencia autogestionaria aragonesa.
¿De quién es el archivo? Hasta los del PSOE e IU aragonés están asustados, y dijeron que preferían que el archivo continuara en Salamanca a que pasara a poder de la Generalidad.
De la misma manera podríamos hablar del archivo de la corona de Aragón o de los bienes de la Franja. Revisar la historia con intereses politiqueros es en el mejor de los casos una terrible irresponsabilidad. Y es que según el siglo donde pongamos la mirada, las reclamaciones de unos a otros podrían ser infinitas, ¿Y a que Cataluña saldría perjudicada?
Se ve que los Carod de turno huyen de la reconciliación porque siguen sacando del guerracivilismo rédito político.