Trabajo forzoso por endeudamiento
Roshni es una niña de diez años que vive en un pueblo de la región Thar, en Pakistán. Tras sufrir problemas financieros, su padre se vio obligado a pedir un préstamo a un patrón y tuvo que dejar a Roshni, a su hermano y a su hermana trabajando en el telar de alfombras del prestamista-patrón.
«Quería recibir educación a toda costa y convertirme en médico. Desafortunadamente, esto no ocurrió. Trabajamos muy duro en el telar, de sol a sol. Al principio fue muy difícil tener que estar sentada tanto tiempo, pero ahora ya estoy acostumbrada. Después de trabajar en el telar durante ocho meses mi sueldo por día de trabajo es de 40 rupias (menos de 40 céntimos de euro). También hago un poco de bordado por la noche. Todos mis ingresos van destinados a cubrir los gastos de los nueve miembros de mi familia. Siempre intento hacer lo que puedo para ahorrar un poco de mis ingresos y poder ayudar a uno de mis hermanos pequeños con sus estudios. Sin embargo, hasta ahora no he podido ahorrar nada para mi hermano pequeño. Aun así, intentaré hacer algo por él si puedo.»