“Quiero informar a todos los candidatos a las elecciones nacionales que la archidiócesis de Rabaul y la Conferencia Episcopal de Papúa Nueva Guinea y las Islas Salomón difundirán la historia de la expulsión del misionero laico católico neozelandés Douglas Tennent dado que las instituciones parecen querer decir que trabajar por la justicia no entra en el ámbito y el deber de los líderes religiosos”
Con estas palabras se expresó en una nota recogida por Fides, monseño Francesco Panfilo, arzobispo de Rabaul, sobre un asunto que preocupa a la Iglesia en Papúa Nueva Guinea mientras que el país ha vivido una semana caótica en la que los ciudadanos han acudido a las urnas después de algunos problemas en Port Moresby.
Una consecuencia del compromiso del arzobispo y de la Iglesia local en defensa de la población local
El arzobispo se refiere al caso del abogado y colaborador de su diócesis, Douglas Tennent, expulsado de pronto del país (ver Fides 14 de 20/6/2017). La decisión del Ministerio del Interior es una consecuencia del compromiso del arzobispo y de la Iglesia local en defensa de la población local en el distrito de West Pomio contra la presencia de una multinacional malasia que explota estos territorios para producir aceite de palma.
Tennet ha trabajado durante tres años como administrador de la archidiócesis de Rabaul (2014-2017) y el motivo oficial de su expulsión fue una presunta “violación del visado” pero aparentemente fue por su compromiso con la reivindicación de los dueños de los terrenos de West Pomio. “Tennet solo ofrecía su asesoría legal por encargo del arzobispo”, ha asegurado monseñor Panfilo.
“Por el bien de los habitantes de Papúa Nueva Guinea, pedimos al gobierno que lo aclare de una vez por todas”, ha dicho el arzobispo Panfilo. “Rezamos para que las elecciones en curso puedan dar al país unos líderes comprometidos por construir una sociedad justa y pacífica”, ha concluido añadiendo que para la Iglesia “apoyar a la gente vulnerable y marginada en West Pomio es un mandato evangélico, así como educar o curar a los enfermos”.
Fuente: Agencia Fides