El Tribunal Europeo de Derechos Humanos examinó ayer el caso de una joven togolesa, que acusa a Francia de no haberle garantizado una «protección suficiente y efectiva» contra el «servilismo» y el «trabajo forzado u obligatorio», al cual estuvo sometida durante casi cuatro años.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos examinó ayer el caso de una joven togolesa, que acusa a Francia de no haberle garantizado una «protección suficiente y efectiva» contra el «servilismo» y el «trabajo forzado u obligatorio», al cual estuvo sometida durante casi cuatro años.
Siwa-Akofa Siliadin, de 27 años, más conocida como Henriette, es citada en Francia como ejemplo de «esclavitud moderna» en el ámbito doméstico, y es la primera vez que un asunto de este tipo llega a la Corte de Estrasburgo, en el noreste de Francia, informa Efe.
Condenado en primera instancia por haber sometido a una persona «a condiciones de trabajo y alojamiento incompatibles con la dignidad humana» y de «abuso de vulnerabilidad», pues la joven estaba en situación ilegal en Francia, el rico matrimonio parisiense formado por Vincent y Yasmina Bardet, fue absuelto en apelación, aunque tuvo que indemnizar a su ex sirvienta.
La joven, que empezó a trabajar con la familia Bardet cuando tenía 15 años, afirmó que estaba obligada a trabajar todos los días de la semana, que dormía en un colchón tirado en el suelo y no tenía derecho a hablar con las visitas.
ABC
04-05-2005