La propietaria de un bar italiano apaga las máquinas tragaperras «porque arruinan a la gente»

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Sus clientes se jugaban en las dos máquinas del establecimiento entre 40.000 y 50.000 euros al mes, de los que Monica Pavesi obtenía unas ganancias de 2.700 euros mensuales

Se sentía angustiada al ver la desesperación de muchas personas que, empujadas por la crisis económica, tentaban la fortuna en las dos máquinas tragaperras que tenía en su bar «Gio» de Cremona, ciudad de 72.000 habitantes al norte de Italia. Por ello decidió apagarlas: «Lo he hecho porque no soporto ver personas que arruinan su vida de esta manera«, ha manifestado Monica Pavesi, propietaria del bar-tabaquería.

Los ingresos de las dos máquinas tragaperras eran sustanciosos: Mensualmente sus clientes se jugaban entre 40.000 y 50.000 euros, de los cuales la señora Pavesi percibía un 6 % cada 15 días, es decir, unos 2.700 euros al mes, un sobresueldo importante teniendo en cuenta además que está pagando una hipoteca.

Pero el desfile de personas, sobre todo mujeres, de todas las edades que entraban en su bar para intentar la suerte ha llevado a Monica Pavesi a desenchufar las máquinas tragaperras. «Los periódicos y las televisiones han descubierto la crisis más tarde. Pero yo la veo con mis propios ojos desde hace más de tres años. Italianos y extranjeros, muchos ancianos, pero también jóvenes, más mujeres que hombres, vienen al bar y se agarran a las máquinas tragaperras gastando todo lo que llevan«.

Alabanzas del alcalde

La decisión le puede costar cara a Monica Pavesi, porque además de las ganancias que dejará de percibir, tiene un contrato con la empresa de las máquinas que expira en el 2015. ¿Qué penalización tendré? No lo sé. Me dijeron que no podía rescindir el contrato. Pero ni me arrepiento ni doy marcha atrás, comenta segura de su decisión. Por el momento ha recibido el reconocimiento del ayuntamiento de Cremona, empeñado en una cruzada contra las máquinas tragaperras. El alcalde Carlo Malvezzi ha decidido premiarla: «Ha hecho un gesto lleno de coraje que puede servir de ejemplo para todos sus colegas», ha dicho el alcalde.

Teniendo en cuenta las cifras astronómicas que los italianos destinan a juegos de azar y la pasión que suscita en este país, hoy toda Italia conoce y habla del gesto inusual de Monica Pavese. En los 10 primeros meses del 2012, los italianos se han gastado 60.000 millones de euros, un negocio que dejó en las arcas del Estado 12.500 millones de euros. Los bares se están resintiendo mucho con la crisis y algunos se salvan del cierre gracias precisamente a las máquinas tragaperras. Pero todavía hay quien piensa que no están justificadas ciertas ganancias perjudicando quizás a gente que ya sufre graves problemas económicos. Y por eso, alguno, como Mónica, prefiere desenchufar definitivamente las máquinas tragaperras.