La reforma sanitaria en EEUU. ‘Los políticos clave han recibido millones de los lobbies’

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Entrevista a Claudia Chaufan. Claudia Chaufan es médica, socióloga y pertenece al grupo Médicos para un Programa Nacional de Salud , una organización de 17.000 médicos, estudiantes y profesionales de la salud que defienden un seguro de salud universal, público y sin fines de lucro.

Fuente: Diagonal


Pregunta:


¿Cómo se explica que el gasto en sanidad de EE UU duplique el de otros países industrializados y, sin embargo, esté a la cola de estos en la media de esperanza de vida y cuente con los índices más altos en mortalidad infantil?


Claudia Chaufan:


El sistema actual es un modelo de pagadores múltiples con fines de lucro: es decir, se dan servicios médicos a través de las compañías aseguradoras. El motivo principal por el que hay un gasto en salud tan elevado son los gastos administrativos excesivos y la burocracia. Cada paciente tiene un tipo de seguro distinto. Cada seguro conforma un grupo de papeles diferentes y cada médico debe negociar con cada aseguradora para poder justificar lo que recomendó a cada paciente. Todo este papeleo es lo que llamamos gasto administrativo. El sistema estadounidense gasta de 30 a 40 centavos por dólar moviendo papel. Otro motivo es que aquí se pagan los precios más altos del mundo por unos servicios que en otras partes cuestan mucho menos. Los médicos y hospitales se han convertido en empresarios. Algunas personas tienen un seguro privado a través de sus empleadores. Otras compran un seguro de forma individual. El 62% de la gente que se declara en bancarrota lo hace por culpa de los servicios médicos. Lo más interesante es que de ese 62% que se declara en quiebra, el 78% tiene un seguro de salud. El problema es que el seguro no cubre suficientes necesidades porque está lleno de agujeros.


P.:

¿Qué es lo que impide que se pueda implantar el modelo de asistencia sanitaria universal, de un pagador único y público, conocido como sistema single-payer?


C.CH.:


Hay que seguir el trayecto que recorre el dinero y ver dónde va a parar el de las aseguradoras y las compañías farmacéuticas: a los bolsillos de los legisladores, de los senadores y del presidente. Obama era un activista comunitario que defendía el modelo de pagador único.


Cuando consiguió el Senado, la Cámara de Representantes y la Casa Blanca, cambió de idea. Entre otros motivos, porque las corporaciones multinacionales le han dado dinero, a él y a los legisladores de su partido. Y los políticos clave en todo este debate de reforma sanitaria, nombrados por el presidente para, por ejemplo, presidir los comités donde se decide el destino de millones de personas, como el senador Max Baucus, han recibido sumas millonarias del lobby médico- farmacológico. Y en este país todo esto es legal.


P.:


¿Se puede entonces decir que los anteproyectos de ley que se han aprobado hasta ahora beneficiarán más a las compañías aseguradoras que a la población?


C.CH.:


Totalmente. Esto no es un derecho a la salud. Esto es venderse a las compañías aseguradoras porque les garantizan millones de clientes. Quien no quiera o pueda comprar una póliza tendrá que pagar una multa. Dicen que darán subsidios a quien no pueda comprar un seguro, pero esos subsidios vendrán de los impuestos. Lo van a sacar de un bolsillo para dártelo en el otro. Además, habrá que probar que se es suficientemente pobre para no poder pagarlo. Habrá que ir a un tribunal, con un abogado, para demostrar que no se puede pagar. ¿Pero si no tienes dinero para pagar un seguro, cómo vas a pagar a un abogado? Es maquiavélico. Te pone entre la espada y la pared.


Lo interesante es que los políticos en este país han convencido a muchos, aunque no tantos como la prensa oficial quiere hacerte creer, de que los problemas sociales se resuelven yendo de compras, como si lo que faltase fuese competitividad. Además, las personas empleadas por cuenta ajena no podrán elegir su seguro sino que tendrán que conformarse con el seguro que escoja el empleador, con las características de la cobertura que elija éste, que es la situación que ya se estaba dando. Y si pierden el empleo, se quedarán sin ese seguro médico y tendrán que salir de compras.


La propuesta de los demócratas ha sido mantener el sistema cuya base es el seguro de salud con fines de lucro para cubrir necesidades básicas. Obama dice que al final lo han dejado así para que te puedas quedar con tu plan si te gusta. Lo que no dijo es que si no te gusta, tendrás que quedártelo igual. No hay elección. Esa explicación no me convence. Se trata de un paso atrás en el derecho a la salud: las aseguradoras tienen un poder económico, ergo, un poder político, extraordinario en este país.