La vida del hombre es vida reflexionada, es experiencia que recoge una herencia que los hombres hemos podido entregar en la historia al servicio de la sociedad, aunque en muchas ocasiones hayan sido dedicadas al lucro y a la destrucción del propio hombre.
La técnica se da en una cultura, que en la medida que es solidaria sirve al hombre, sirve a la sociedad. En las reflexiones de hoy hemos visto las dos caras de la moneda. El acceso del hombre a los bienes básicos, el crecimiento de la población o los mismos periodos de paz vividos por los pueblos son indicativos claros.
Se ha afirmado que «todo es fruto de la herencia » recordando lo que se nos ha transmitido de generación en generación y ha proporcionado gran bienestar al hombre liberándoles de todo tipos de esclavitudes.
En el curso también se ha recordado como las posibilidades técnicas y el conocimiento humano ha supuesto enriquecimiento para unos pocos, aquellos que se han situado en la cresta de las distintas olas tecnológicas, aquellas instituciones (transnacionales), que con la colaboración y la esclavitud de muchos se han enriquecido.
El sistema financiero está siendo clave en los últimos años situándose en el centro de poder y en el control tecnológico, beneficiándose del proceso de globalización. Ahora en pleno proceso de investigación biotecnológica se abren muchos debates en las sociedades con la experimentación humana…
La naturaleza humana es maravillosa en sus capacidades, pero todo lo que hace tiene una finalidad, y los medios también tienen su sentido. ¿Cómo podría ser la tecnología concebida de otra manera?¿Cuánto de más podría servir al hombre? De esto trataremos en los próximos días.