El último estudio de la OMS sobre la dolencia estima que la llamada enfermedad de los pobres afectó en 2013, a nueve millones de personas en todo el mundo, 400.000 más de las que se detectaron en 2012. Pese a ser una dolencia curable, la tuberculosis ha dejado el año pasado un millón y medio de fallecidos. La tuberculosis nos introduce en las mismas causas de la propagación del Ébola en África: La miseria.
Los expertos de la OMS aseguran que se detectaron unos 500.000 casos más de los que estimaban previamente gracias a la implementación de los programas de vigilancia y las mejoras en los trabajos de recopilación de datos. “Los datos disponibles para estimar la carga de enfermedad de la tuberculosis continúan mejorando».
En 2013, las mediciones directas de la mortalidad por tuberculosis estaban disponibles en 126 países y desde 2009 ha habido un aumento sin precedentes del número de mediciones directas de la prevalencia de la tuberculosis a partir de encuestas de población en todo el país”, reza el documento de la OMS. De hecho, el informe estima que, por el uso de diagnósticos y tratamientos adecuados y eficaces, desde el año 2000 se ha salvado la vida a unos 37 millones de personas.
A pesar de que se ha conseguido reducir la mortalidad de la dolencia un 45% desde 1990 y los fallecimientos por tuberculosis relacionada con VIH han bajado de 540.000 a 360.000 en la última década, la enfermedad sigue expandiéndose, sobre todo en países del sudeste asiático y en zonas del Pacífico Occidental, donde se concentra el 56% de los casos registrados en 2013. “India y China por sí solas representaron el 24 % y el 11 % del total de casos , respectivamente”, señala el informe.
La OMS ha mostrado su preocupación por los casos de tuberculosis multirresistente —cepas que no responde a ninguno de los dos antituberculosos más potentes—. Según el informe, se detectaron 480.000 casos de este tipo a nivel mundial, con epidemias especialmente graves en Europa del Este y Asia central. Entre 2009 y 2013 se triplicaron los casos detectados de tuberculosis multirresistente. “La caída de la Unión Soviética puso las condiciones idóneas para ello. El sistema de salud colapsó y la pobreza se expandió. Además, había un problema de base, y es que no se trataba a los pacientes con el estándar de cuatro medicamentos, sino solo con uno, con lo que se dejaba escapar bacilos mutantes resistentes a otras medicinas. Las personas comenzaron a infectar unas a otras y se creó la epidemia”, explicó Raviglione.
Autor: Jessica Mouzo Quintáns ( * Extracto)