La Iglesia católica firmó el 17 de marzo un acuerdo en el Vaticano con representantes del Islam y de la Iglesia anglicana con el que las principales religiones se comprometen a luchar para erradicar la esclavitud moderna y la trata de personas en todo el mundo antes de 2020 y animar a que se sumen a la lucha el resto de confesiones.
El acuerdo, bajo el título «Global Freedom Network«, fue firmado por el canciller de la Academia Pontificia de Ciencias y Ciencias Sociales, el argentino Marcelo Sanchez Sorondo; Mahmoud Azab, en representación del gran Imán de al-Azhar, y el anglicano David John Moxon, que representará al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y el fundador de la Walk Free Foundation, Andrew Forrest.
La iniciativa fue promovida por la Walk Free Foundation , que se define como un movimiento de todo el mundo para luchar contra la esclavitud moderna.
En la declaración conjunta se subraya que «la esclavitud moderna y la trata de personas son un crimen contra la humanidad».
«Cada día en el que toleramos esta situación violamos nuestra humanidad común y ofendemos las consciencias de todos los pueblos».
En el acuerdo se invita a todas las religiones y gobiernos del mundo a «conducir el poder espiritual y el esfuerzo conjunto y la idea de liberación a desarraigar definitivamente la esclavitud y la trata» de personas.
El acuerdo, Global Freedom Network, «se avalará de los instrumentos de la fe, la oración, el ayuno y la caridad» para luchar contra esta lacra social.
Asimismo se anuncia que se instaurará una jornada de oración por las víctimas y su libertad y que «todos los fieles y personas de buena voluntad son invitados a movilizarse».
Entre los varios puntos del acuerdo los firmantes se comprometen a animar al resto de confesiones a realizar programas de lucha contra la esclavitud y la trata de personas, a movilizar a los jóvenes o las familias, escuelas, universidades para que conozcan el tema.
También se enviará la propuesta a multinacionales, gobiernos, jefes de Estado…
Toda forma de indiferencia hacia las víctimas de la explotación debe cesar. Invitamos a todos los fieles y a sus líderes, a todos los gobiernos y a las personas de buena voluntad, a adherirse al movimiento contra la esclavitud moderna y la trata de seres humanos.
Solo actuando en todo el mundo, compartiendo los ideales de la fe y los valores humanos, podemos llevar el poder espiritual, el esfuerzo conjunto y la idea de liberación para desarraigar definitivamente la esclavitud moderna y la trata de seres humanos de nuestro mundo. El mal es obra del hombre y puede ser combatido por una voluntad inspirada por la fe y el compromiso humano.
A pesar de los esfuerzos de muchísimas personas en tantos países, la esclavitud moderna y la trata de seres humanos siguen creciendo. Las víctimas se ocultan: los lugares de prostitución, en establecimientos y en los campos, en pesqueros y estructuras ilegales, en casas privadas detrás de puertas cerradas y en muchos otros lugares, en ciudades, pueblos y «villas miseria» de las naciones más ricas y más pobres del planeta.
El Global Freedom Network se valdrá de los instrumentos de la fe: la oración, el ayuno y la caridad. Habrá una jornada de oración por las víctimas y por su libertad. Todos los fieles y las personas de buena voluntad serán invitados a meditar y a actuar. Esas redes de oración específicas serán constituidas en todos los lugares del mundo.
La declaración común concluye así:
Nuestro mundo debe ser liberado de estos males terribles y crímenes contra la humanidad. Cada mano y cada corazón deben unirse para garantizar esta libertad a todos aquellos que son prisioneros y que sufren. Este acuerdo marca un inicio y una promesa – las víctimas de la esclavitud moderna y de la trata de seres humanos no serán olvidadas o ignoradas: todos conocerán su historia. Caminaremos con ellos hacia la libertad.