En Canadá y en Chile avanzan la legislación contra la vida. En Canadá el Supremo ha fallado en favor del «suicidio asistido» por parte de los facultativos, y en Chile, la presidenta envió al parlamento un proyecto de ley con los supuestos de aborto.
El Tribunal Supremo de Canadá revocó por unanimidad la prohibición del suicidio médicamente asistido. El fallo da 12 meses a los Estados y al Gobierno del país para elaborar la ley correspondiente. Si no lo hacen, el tribunal no procesará a los facultativos que ayuden a alguien a morir.
La decisión permite a los médicos ayudar a quitarse la vida a aquellos enfermos que lo soliciten, facilitando los fármacos correspondientes, a personas adultas en plenasfacultades que padezcan un sufrimiento —físico o psicológico— «intolerable y permanente» y que hayan manifestado claramente su voluntad de acabar con su vida, según han informado los medios locales.
La sentencia afirma que el “derecho a vivir” no debe transformarse en una “obligación de vivir”.
El fallo no obliga a los médicos a colaborar con quien les pida ayuda para quitarse la vida. Estos podrán objetar si así lo consideran.
Esta forma de acabar con la vida de una persona consiste en que un médico aconseja y receta la «combinación de fármacos que deben tomarse para morir», y es el «interesado» quien debe ingerirlos por sus medios.
La sentencia pone fin a las demandas de dos personas: Lee Carter —cuya madre, Kay, padecíauna enfermedad degenerativa— y Gloria Taylor. Kay Carter murió en Suiza, donde esta práctica sepermite, en 2010.
En Chile se impulsa una ley para despenalizar el aborto
La presidenta de Chile envió en Enero al Congreso un proyecto de ley para despenalizar el aborto en tres supuestos: malformación del feto, riesgo de vida de la madre y violación.
Un colectivo de médicos chilenos “comprometidos por la vida” presentó recientemente un manifiesto en defensa de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y expresó su oposición al proyecto de ley del aborto presentado el 31 de enero por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.
En su mensaje los profesionales de la salud hicieron “un llamado a los médicos y estudiantes de medicina de todo el país” a defender como aspecto esencial de su profesión “la promoción y el respeto de la vida”.