Tras recientes investigaciones y declaraciones de tres testigos cercanos, la Fiscalía colombiana acusó al líder guerrillero Pablo Catatumbo, jefe del bloque occidental de las FARC, como autor del asesinato de Mons. Isaías Duarte Cansino el pasado 16 de marzo del 2002. Había que «callar al cura, porque estaba hablando mucho». Además –explicó un guerrillero–, «la orden venía directamente del secretariado de las FARC».
BOGOTÁ, 2 Nov. 03 (ACI).- Tras recientes investigaciones y declaraciones de tres testigos cercanos, la Fiscalía colombiana acusó al líder guerrillero Pablo Catatumbo, jefe del bloque occidental de las FARC, como autor del asesinato de Mons. Isaías Duarte Cansino el pasado 16 de marzo del 2002.
La Fiscalía acusa como autores materiales a Alexander de Jesús Zapata Ríos, ‘Cortico’, John Freddy Jiménez, ‘Basilio’ y Carlos Augusto Ramírez, ‘El Calvo’. Este último fue asesinado el 30 de mayo del 2002, en la cárcel de Palmira; y los otros dos están detenidos. Durante el juicio, la Fiscalía acusará a los miembros del secretariado de las FARC como autores intelectuales del homicidio.
En el extenso expediente, las autoridades lograron recopilar, entre algunas de las pruebas contra las FARC, las declaraciones de tres miembros de esa organización, ! que se reinsertaron y colaboraron con la justicia.
Según sus versiones, cinco comandantes de la guerrilla decidieron el crimen en una reunión. Uno de ellos, ‘Mincho’, al mando del frente 13, les notificó a los comandantes ‘Alejandro’, ‘El diablo’, ‘Alexander’ y ‘Diomedes’, que había que «callar al cura, porque estaba hablando mucho». Además –explicó el guerrillero–, «la orden venía directamente del secretariado de las FARC».
Los testigos explicaron que la ‘misión’ fue asignada al guerrillero del frente 30, John Freddy Jiménez, conocido como ‘Basilio’. Éste a su vez haría el contacto con ‘El Calvo’ y ‘El Cortico’.
«Los declarantes son claros en afirmar que en varias oportunidades en los campamentos les manifestaron sobre la necesidad que tenían las FARC de asesinar a Monseñor. Son enfáticos en manifestar que el frente que realizó la operación criminal fue la columna móvil Arturo Medina, y quien realizó todos los contactos fue Pablo Catatumbo! «, explicó la Fiscalía.
Según el expediente, Mons. Duarte habría sido víctima de la guerra silenciosa que libran las FARC contra narcotraficantes del norte del Valle; y el objetivo, según las investigaciones, era culpar del crimen a Diego Montoya Henao, «Don Diego», señalado por la Policía como uno de los jefes de esa organización. Precisamente, 72 horas después del asesinato, Catatumbo acusó públicamente a ‘Don Diego’ del crimen.
«No tenemos absolutamente nada que ver. Sí tuvimos diferencias con él, pero el método de las FARC no es el aleve asesinato político. Insto a la Fiscalía a que investigue a Diego Montoya», comentó ‘Catatumbo’ en esa oportunidad.
Amenazas
Mons. Isaías Duarte sabía que las FARC lo querían matar. Así se lo manifestó, días antes de su muerte, a uno de sus colaboradores más cercanos. «¡Cómo le parece el Pablo Catatumbo, después de que yo le ayudé a que le entregaran a la hermana ya tiene ganas de cogerme a mí!», afirmó ! el Prelado en esa ocasión y resaltó que «de ahora en adelante tenemos que andar con cuidado, porque la situación está muy delicada».
Asimismo, allegados a Mons. Duarte cuentan que en una de las numerosas intervenciones por liberación de secuestrados, que llevaron al Prelado a la zona del monte, luego de conocer y dialogar con «Catatumbo», comentó con uno de sus allegados: «yo nunca he visto al diablo, pero me imagino que este señor debe ser lo más parecido que conozco».