El año pasado 946 trabajadores murieron en su puesto de trabajo, a los que habría que sumar más de 500 que perdieron la vida en el trayecto. Aunque la siniestralidad laboral ha disminuido, España sigue muy por encima de la media de la UE.
25-01- 2005
La Vanguardia, Cinco Dias
El año pasado 946 trabajadores murieron en su puesto de trabajo, a los que habría que sumar más de 500 que perdieron la vida en el trayecto. Aunque la siniestralidad laboral ha disminuido, España sigue muy por encima de la media de la UE.
El año pasado perdieron la vida en accidente laboral 946 trabajadores, lo que supone un descenso del 8,4% respecto al 2003. A pesar de esta reducción, la siniestralidad laboral sigue muy por encima de la media europea.
De acuerdo con los datos presentados por el secretario de salud laboral y medio ambiente de CC.OO., Joaquín Nieto, el 2004 se cerró con 871.064 accidentes con baja en el puesto de trabajo, lo que supone un 3,2% menos que el año anterior. De ellos, 859.568 tuvieron un carácter leve, lo que supone un descenso del 3%, pero 10.549 fueron graves y 946 fueron mortales.
Esta disminución contrasta con el fuerte aumento que han experimentado los accidentes in itínere, es decir, los que tienen lugar durante el trayecto de casa al trabajo o viceversa, que el año pasado alcanzaron los 82.777, con un aumento del 7,1%. De esta última cifra, más de 500 fueron mortales. Hay que subrayar el hecho de que el año pasado esta cifra se incrementara fuertemente a consecuencia de los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid, en el que fallecieron cerca de 200 personas en los trenes camino de su trabajo.
A pesar de ello, el responsable de CC.OO. ha denunciado el fuerte incremento de los accidentes mortales in itínere en los últimos años. En 1996 se situaban en 322 fallecidos, mientras que en el año 2003 fueron de 452. El año pasado (hasta octubre) se elevaban a 425, aunque se estima que sobrepasarán los 510.
Los sindicatos argumentan que el fuerte incremento de este tipo de siniestros es una consecuencia directa de las prolongadas jornadas laborales, que realizan fundamentalmente los profesionales, unido a que las viviendas cada vez están más alejadas de la ciudad. Ambas circunstancias han generalizado el uso del vehículo propio.
El informe de CC.OO. incluye por primera vez los índices de incidencia de los accidentes laborales en España y su comparación con Europa. «Pese a la reducción de la siniestralidad laboral desde el 2002, el número de muertes por accidentes laborales es el doble que en la Unión Europea». Concretamente, en España se registran 7,7 fallecidos por cada diez mil ocupados, frente a los 4,9 de la UE.
Por su parte la comisión ejecutiva de UGT considera que, a pesar de la disminución de la siniestralidad, ésta sigue siendo insuficiente. «Cada día mueren entre 4 y 6 trabajadores a consecuencia de su trabajo y dos in itínere. Casi 50 trabajadores sufren diariamente un accidente laboral grave».
Precisamente ayer falleció un agricultor aplastado al volcar el tractor que conducía en el municipio tarraconense de Garcia, en la carretera que une los municipios de Garcia y Móra d´Ebre.
Ante esta situación, UGT y Comisiones han pedido al Gobierno y a la patronal que se reanuden urgentemente las negociaciones sobre la concertación social con el fin de mejorar las condiciones de trabajo y salud de los trabajadores. En este sentido, Joaquín Nieto ha insistido en que el Gobierno tiene que pasar de las palabras y los deseos a los hechos, lo que exige no solamente «reformar las mutuas de trabajo, sino también estrechar el control sobre las empresas que no cumplen la ley. Pero fundamentalmente hay que reforzar la inspección de trabajo». UGT ha insistido en mejorar las actuaciones en la empresa.
Pese a esta ligera mejora, el secretario de Salud Laboral de CC OO, Joaquín Nieto, cree que el Gobierno socialista debe «dar un nuevo impulso para mejorar la prevención de riesgos, algo que aún no hemos visto», dijo.
En concreto, el responsable sindical reclama al Ministerio de Trabajo que refuerce el cuerpo de inspectores de vigilancia de salud laboral, que aborde la reforma de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales «para que dejen de ser exclusivamente patronales y, por tanto, sólo defiendan los intereses empresariales» y, en tercer lugar, que mejore la representatividad de los trabajadores en materia de salud laboral en las pymes.
«Esperamos que los socialistas se atrevan a permitir que los delegados territoriales y sectoriales de prevención representen a los millones de trabajadores desprotegidos en las pequeñas empresas», indicó Nieto.