Los ´SABIOS´ de POLANCO QUIEREN HACER MÁS RICO a POLANCO…

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Casi nueve meses han tardado estos expertos en llegar a unas conclusiones que se podrían haber alcanzado en diez minutos y que se resumen en que el Estado siga tirando de talonario para tapar las enormes y crecientes pérdidas del ente.

Los ´SABIOS´ de POLANCO QUIEREN HACER MÁS RICO a POLANCO… ¡QUÉ SABIO ES POLANCO!

El Mundo
03/02/05,

Ante el inminente desembarco de las tropas de Garibaldi en Sicilia, el Príncipe de Lampedusa explica que la aristocracia debe aceptar que todo cambie para mantener intactos sus privilegios.

El comité de sabios encargado por el Gobierno de estudiar la reforma de RTVE no ha querido ir tan lejos: propone que se mantengan todos los privilegios de la televisión pública pero sin apenas cambiar nada.

El informe, filtrado ayer al medio al que están vinculados cuatro de los integrantes de este comité, propone que el Estado subvencione el 50% de los gastos de RTVE, que sanee de golpe los 7.500 millones de deuda y que se reduzca en un 25% el tiempo de emisiones publicitarias.

Casi nueve meses han tardado estos expertos en llegar a unas conclusiones que se podrían haber alcanzado en diez minutos y que se resumen en que el Estado siga tirando de talonario para tapar las enormes y crecientes pérdidas del ente.

Desde el punto de vista formal, el informe carece de legitimidad alguna, ya que sus autores fueron designados unilateralmente por Zapatero y la mayoría de ellos -hay que insistir- ha tenido lazos o los tiene con el grupo Prisa y su propietario Jesús Polanco.

Entrando en el fondo del asunto, la propuesta de los sabios mantiene el actual sistema de financiación mixta, por el que una parte de los ingresos de TVE provienen de la publicidad y otra parte de las subvenciones del Estado, que al final es quien responde de los números rojos del ente.

Los sabios proponen también reducir la publicidad en un 25%, lo que supondría que TVE dejaría de ingresar unos 200 millones de euros anuales (la facturación publicitaria prevista para este año es de unos 800 millones de euros).

Todo sugiere que el único objetivo de esta reducción es hacer un hueco a Canal Plus, al que, según todo el sector da por hecho, el Gobierno va a permitir emitir en abierto antes del verano. Ayer mismo, Zapatero afirmó en el Congreso que el Ejecutivo estudia conceder nuevas licencias para canales en el sistema analógico, lo que corrobora que la empresa de Polanco va a obtener este gran favor del Gobierno.

Ello sería una alcaldada destinada a consolidar la posición de privilegio del grupo Prisa. Pero dañaría de forma irreversible la credibilidad del Gobierno y sus promesas de fomentar el pluralismo informativo. Si Zapatero concediera esa licencia a Canal Plus en vísperas del lanzamiento de la televisión digital, sus competidores responderíamos con acciones ante los tribunales y ante la sociedad para defendernos ante tal arbitrariedad.


UNA TELE PÚBLICA PARA ZP Y UNA TELE PRIVADA EN ABIERTO PARA POLANCO, QUE EL POBRE NECESITA GANAR MÁS DINERO

Jesús Cacho : 03/02/2005
jcacho@elconfidencial.com

El comité de sabios, elegido el pasado mes de abril por el Gobierno Zapatero para diagnosticar los males de esa permanente afrenta a nuestra inteligencia y nuestro bolsillo que es la televisión pública y proponer soluciones, ha parido el monstruito que era de esperar y que ayer adelantó El País, quién si no.

Mayoritariamente ajenos a la industria televisiva, los sabelotodo han optado por la solución continuista, es decir, por un modelo de TV pública fuerte, anclado en el mercado y con una cuota importante de audiencia. Seguramente el peor de todos los modelos posibles.

La primera pregunta, y tal vez la última, que cabría hacerse al respecto es si, en una economía de libre mercado, tiene algún sentido tener y mantener una TV pública cuya última razón de ser consiste en servir de plataforma propagandística al Gobierno de turno, particularmente en época electoral.

Millones de españoles son perfectamente capaces de hacer su vida, de trabajar, sufrir y amar sin necesidad de abastecerse de información e ideología en los caladeros de RTVE. Quiero decir con ello que la única RTVE tolerable en una economía abierta y de mercado sería aquella que no le costara un duro al contribuyente.

Por el contrario, una televisión pública que arrastra una deuda acumulada de más de 7.500 millones de euros, deuda que este año 2005 engordará en otros 654 millones, es sencillamente un insulto a los españoles. Porque insulto es que este año los gastos de personal del Ente vayan a aumentar en 28,3 millones de euros, con un incremento del 6,16% respecto al año 2004, casi el doble de la inflación pasada. Una total desvergüenza.

Los sabios no nos dicen, a menos que nos lo aclaren después, qué es lo que proponen para reducir drásticamente una plantilla de 9.500 trabajadores (en números redondos) que multiplica por varias veces la de Antena 3 (1.400) y la de Telecinco (1.200). Resulta que las privadas, con la octava parte de personal, tienen más cuota de pantalla que la pública y obtienen unos brillantes resultados económicos.

Más de 9.500 en nómina, con una edad media de 50 años. Más de 100 empleos y categorías. Faltan empleados en funciones operativas y existen viejos oficios que han dejado de existir. Hay centenares de trabajadores que cobran desde hace años sin que tengan destino y cumplan horario alguno. A pesar de lo cual, la señora Caffarel sigue prefiriendo subcontratar fuera –generalmente con empresas de amiguetes- antes que producir dentro. ¡Pagan los españoles!

De modo que si no nos dicen nada sobre el control del gasto y el recorte de plantilla, todo lo demás sobra. Los sucesivos Gobiernos dizque democráticos han impuesto a los ciudadanos una especie de peaje ideológico, un impuesto revolucionario que pagamos y acatamos de forma silente, para divertimento de los sindicatos del Ente, que han logrado un hito en la historia del dislate laboral occidental: cualquier trabajador puede perder su empleo en el sector privado, pero no hay Gobierno que se atreva a tocar a los funcionarios de RTVE, beneficiarios de una beca vitalicia que pagamos todos.

Proponen los sabios reducir de 12 a 9 minutos el tiempo que el Ente dedica a publicidad cada hora, lo cual supone renunciar al 25% de los 788 millones de euros que este año RTVE espera ingresar. Maravillosa la trampa: esa publicidad liberada será la coartada que permitirá al Ejecutivo venderle al pueblo soberano el cambio de licencia para que el Canal Plus de Polanco pase a emitir en abierto, sin que las teles privadas se quejen. ¡Hay tarta para todos!

De modo que tele en abierto para Polanco, que gana poco dinero el pobre, y los Presupuestos Generales del Estado a cubrir dócilmente el déficit real que genere RTVE. Y el Gobierno a manipular, y los ciudadanos a pagar, y los sindicatos a partirse de risa. La vida sigue igual.


¿Busca el Gobierno favorecer a Canal Plus con licencias analógicas?

El «estudio» por parte del Ejecutivo de la ampliación de nuevas licencias analógicas con la implantación de la TDT obliga a preguntarse quién saldría más beneficiado por estas concesiones.

4 de febrero. Buena muestra de talante ha dado el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, con sus declaraciones del miércoles pasado sobre la decisión de conceder más licencias analógicas de televisión «si existen medios técnicos para ello».

El revuelo generado ha sido mayúsculo. Porque en diversos ámbitos se considera que la concesión, aunque oficialmente se está estudiando, podría estar lista. Otros sectores, sin embargo, creen que Zapatero ha utilizado la táctica de lanzar un aviso para observar cómo se recibe y, en base a ello, tomar una decisión.

Una cosa es cierta, y es que la propuesta del Gobierno de ampliar las televisiones analógicas ha contado con la oposición manifiesta de las principales operadoras de televisión digital. La TDT, que deberá implantarse definitivamente en 2010, dejará desfasada las concesiones analógicas. Por ello, a través de la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (Uteca), se ha criticado dicha posibilidad, al considerar que sólo servirá para retrasar y dificultar el desarrollo de la TDT.

No es de extrañar por tanto que las operadoras digitales, que están desarrollando costosos programas de implantación de la televisión digital cara al 2010, hayan sacado las uñas. Las ingentes cantidades destinadas al «salto digital» podrían verse desaprovechadas si el Ejecutivo saca más licencias analógicas. De ahí que la aprobación del anteproyecto de Ley de Medidas Urgentes para el impulso de la TDT, tras las declaraciones del miércoles, haya saltado a la palestra como tema de total actualidad.

Y es que todo este asunto ha dejado atónito a más de un directivo. ¿Por qué esta decisión después de haber adelantado el «apagón analógico» del 2012 al 2010? La respuesta a la pregunta podría encontrarse en el grupo empresarial que preside Jesús de Polanco. «A Polanco, lo que quiera» parece ser una frase que se escucha con cierta normalidad en La Moncloa. Y aunque el Grupo Prisa tiene su propia plataforma digital, Sogecable, presidida por Rodolfo Martín Villa y vicepresidida por Juan Luis Cebrián, otra de las cadenas del grupo, Canal Plus, podría salir especialmente beneficiada si recibiese una concesión analógica «normal». Esto se debe a las peculiaridades con que opera, por licencia, Canal Plus.

Esta cadena del Grupo Prisa tan sólo puede emitir por pago, mientras que el resto de la competencia televisiva lo hace en abierto. Con lo que los ingresos publicitarios se encuentran a años luz de sus competidoras. Si Canal Plus recibiese la categoría de analógica en abierto, podría entrar con todas sus fuerzas en la competición publicitaria.