Los niños mineros de la India

2596

Descienden 20 metros por una escalera de bambú hacia el interior de un pozo húmedo, se agachan para entrar en un agujero de 60 cm. de altura y se arrastran 90 metros a través del barro antes de comenzar una larga jornada extrayendo carbón.

Los niños mineros visten camisetas de manga corta, pantalones de pijama y botines de goma.

Sujetan linternas en la cabeza con un trapo que también les permite taparse los oídos.

Y cada día miran cara a cara a la muerte. Son niños mineros en India.

Dos niños de tantos…

Sanjay Chhetri y Surya Limu no deberían tener tanto en común. Uno tiene 13 años, el otro 17: un mundo de diferencia a esas edades. Uno es oriundo de Shillong, la capital de estado indio de Meghalaya; el otro es un nepalés que vive en Rymbai, un pueblo del mismo estado.

Ambos, sin embargo, viven con el mismo miedo: que el lugar en el que trabajan un día se colapse y les entierre vivos. Sanjay y Surya son solo dos ejemplos del suplicio de los niños mineros en India, cuyo diminuto físico se aprovecha para que los menores pasen por pasajes angostos, hasta claustrofóbicos, y salgan, doce horas después, con un carro lleno de carbón.

La miseria generalizada, la corrupción, las escuelas viejas y en mal estado, el absentismo de los profesores…No hay mejor ilustración del problema que las dickensianas minas similares a ratoneras de este estado de Meghalaya.

India es el tercer productor internacional de carbón térmico.

La presencia de niños esclavos se confirma: nada menos que 70.000 niños trabajan en unas 5.000 minas.

Suresh Thapa, de 17 años, afirma ganar entre 37 y 74 dólares a la semana, en un país donde dos tercios de la población vive por debajo de 15.

Fuentes: Gaceta Trotamundos, New York Times