El líder del Movimiento de los Sin Tierra (MST), Joao Pedro Stédile, acusó hoy al Gobierno brasileño de promover una 'contrarreforma agraria' que favorece la concentración de tierras en manos de grandes empresas multinacionales.
EFE. Río de Janeiro
En una rueda de prensa con corresponsales extranjeros en Río de Janeiro, Stédile argumentó que durante este año solo 18.630 de las familias que viven en campamentos a la espera de una reforma agraria recibieron títulos de propiedad del Gobierno en zonas rurales.
El año pasado, el Gobierno, «según sus propias cifras», asentó a 67.000 familias aunque la meta era de 100.000, agregó Stédile.
Actualmente, según datos del MST, unas 140.000 familias están acampadas a la espera de un terreno para producir.
Stédile denunció que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva permite que empresas de capital extranjero compren grandes terrenos para dedicarlos al plantío de soja, caña de azúcar y maíz para la producción de biocombustibles, así como de eucalipto, para carbón vegetal.
Estos productos son dedicados a la exportación en lugar de promover la sustentabilidad de Brasil y sus habitantes que, en su opinión, deben ser el objetivo principal de las políticas agrarias.
Además, en los seis años de Gobierno de Lula el 65% de las familias asentadas fueron enviadas a territorios amazónicos aislados y no en aldeas agrarias que promuevan «el desarrollo auto sustentable».
Explicó que el «gran enemigo» de ese movimiento ha cambiado, pues ya no es el latifundista que acumulaba tierras sino las grandes multinacionales que controlan el mercado de alimentos como Nestlé, Danone y Bayer, entre otras.
En opinión de Stédile estamos viviendo una «ofensiva del capital sobre los bienes de la naturaleza».
Insistió en que la soja destinada a los biocombustibles avanza hacia la selva amazónica en zonas como Mato Grosso donde ha sustituido a plantaciones de alimentos como la mandioca o el maíz.
Esa sustitución de cultivos hace que las familias se tengan que desplazar y no puedan acceder a alimentos, electricidad, saneamiento básico y escuela, denunció Stédile.