Ha fallecido el sacerdote Alfonso Álvarez Bolado. Un cura de una pieza. Siendo jesuita no era jesuitista sino bautizado consciente. No dedicó su capacidad a defender su grupito sino la verdad.
Su espíritu misionero le llevó a navegar por las difíciles aguas de las relaciones fe y política. Pocos como él denunciaron aquellos contubernios del nacionalcatolicismo. Sus hermanos jesuitas no se lo pusieron fácil, no en vano eran los grandes gestores de dicho engendro. De su espíritu queremos destacar que promovió la misma idea de pluralismo sociopolítico del Concilio Vaticano II así como de la importancia de que la fe influyera en la acción política de manera verdadera y no con confesionalismos ya anacrónicos.