El pasado 1 de agosto se celebraron en las principales ciudades de RD Congo una serie de manifestaciones convocadas por la Iglesia católica para denunciar la balcanización del país y el saqueo de los recursos naturales.
La llamada «Marcha de la Esperanza», forma parte de las iniciativas que 47 regiones de RD Congo están llevando adelante para oponerse a la llamada «balcanización» del país, cuya integridad territorial se ve amenazada por una nueva rebelión armada en Kivu del Norte que está causando estragos en la población y creando una gran inseguridad en toda la región. La marcha estuvo precedida por un triduo de oración por la paz, la unidad y la integridad del territorio nacional.
Cada delegación llevaba una pancarta con el mismo mensaje: «No a la balcanización de la RD Congo, no al saqueo de nuestros recursos”. Según el diario local «Le Potentiel» los manifestantes fueron unos 200.000, mientras que la Policía de Kinshasa cifraba la participación en más de 100.000. La marcha transcurrió sin incidentes.
En Kisangani, la capital de la Provincia Oriental, los representantes de diferentes religiones y de la sociedad civil han lanzado una «calurosa llamada por la conversión de Ruanda y de sus líderes para que «redescubran en la RD Congo y en los congoleños, a un hermano y una hermana, a los que amar y no agredir«.«Ruanda está acusada de apoyar las acciones del M23, el movimiento guerrillero que ha llevado a Kivu Norte al caos y la desesperación. Un hecho reconocido por los principales socios internacionales de Kigali, Estados Unidos y Gran Bretaña, que han suspendido el envío de ayudas militares y de otro tipo al régimen de Kagame.
En Isiro, al noreste del país, la sociedad civil se unió a la iniciativa de los obispos y convocó una manifestación por la paz,. Al término de la manifestación, se leyó un manifiesto en el que los manifestantes expresaron su inquietud por el deterioro creciente de todas las infraestructuras básicas de la región.
Con esta marcha y otras actividades, la Conferencia Episcopal Nacional de Congo (CENCO) reafirma la unidad del país según las fronteras establecidas en 1960, año de la independencia nacional. «La integridad del territorio nacional no se negocia» dicen los obispos quienes, además, organizaron una recogida de fondos y de géneros de primera necesidad en todas las diócesis para ayudar a los habitantes de la región de Kivu, «víctimas de una guerra injusta”.
Fuente: MUNDO NEGRO