En todas las modalidades de las que ahora hablan los informes oficiales: trabajos en agricultura, en minas, en talleres industriales, servidumbre por deudas, tráfico de migrantes, trata de niños, prostitución forzada, esclavitud y turismo sexual,…
El defensor de los Derechos Humanos en Colombia estableció que la población infantil en la categoría de «trabajador familiar» sin remuneración aumentó del 33% al 50% de 2007 a 2009.
Un sector típico de esclavitud infantil en Colombia es el de la minería. Los pasillos de las minas son bajos y estrechos, «ideales para niños», que deben entrar encorvados y salir con pesados sacos de carbón a las espaldas después de estar expuestos a respirar polvo abundante hasta el punto de ocasionar permanentemente lesiones pulmonares ya crónicas.
El informe del defensor de los derechos humanos en Colombia viene a corroborar el aumento del sufrimiento de los niños en el mundo al mismo tiempo que los adultos padecen cada día mas altas tasas de desempleo y exclusión.