La ruta migratoria que une África con Canarias es “la más mortífera” de las que hay actualmente, advierten las ONGs. Es tan peligrosa que en la última semana de octubre murieron un total de 480 migrantes que intentaba alcanzar el archipiélago español surcando el Atlántico a bordo de pateras y cayucos.
Se trata de un cálculo que ha hecho la ONG Caminando Fronteras.
En las últimas semanas, el número de salidas desde las costas de África occidental ha aumentado de forma significativa, según informa la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Solo en el mes de septiembre,“14 embarcaciones con 663 personas” salieron de Senegal para llegar a Canarias, de las cuales casi una cuarta parte sufrieron daños o naufragios, según OIM.
En el mes siguiente, la OIM calcula que al menos 414 senegaleses han muerto en el Atlántico, el doble de la cifra registrada durante todo 2019.
De estos naufragios destaca la tragedia del 29 de octubre en la que murieron 140 migrantes cuando explotó el motor de su embarcación. Seis días después, un cayuco naufragaba en aguas mauritanas y perdían la vida 36 personas más, así lo recoge TV5 Monde.
Por todo ello, varios usuarios de las redes sociales están pidiendo que se decrete el próximo viernes 13 de noviembre día de luto nacional en Senegal para recordar las víctimas de la crisis migratoria.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha advertido de que la ruta migratoria a Canarias a través del Atlántico “se perfila como la más mortífera” que cuantas están activas en estos momentos y la toman personas que, en muchos casos, merecen protección internacional. La agencia cifra en “más de 600” las personas que han muerto o desparecido en lo que va de año intentando llegar en patera o cayuco a Canarias.
Su estimación es muy similar a la revelada por Cruz Roja española, que calcula que la Ruta Canarias tiene en estos momentos unas tasas de mortalidad de entre el 5 y el 8 por ciento. Si esos porcentajes se aplican a los 12.743 inmigrantes que han llegado hasta este viernes a las islas, el saldo potencial de muertos y desaparecidos oscila entre 640 y 1.020 personas.