Habla un agente internacional: «La secta de los “talibanes africanos” tiene apoyo de exdictadores, salafistas ricos y hombres políticos. Pero la mayoría de los musulmanes no les apoya»
Fueron más de 50 las personas asesinadas en la región septentrional por la secta Boko Haram durante los días de Navidad que llevaron de nuevo la tragedia al país más poblado de África
«Los Boko Haram tienen diferentes aliados importantes dentro de la sociedad nigeriana: ex dictadores, salafistas ricos y hombres políticos influyentes. Imagínense que la semana pasada, el comandante de un núcleo anti nigeriano fue arrestado en Paquistán mientras entrenaba futuros kamikazes». Es lo que declaró a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN, la fundación que apoya a la Iglesia perseguida) Ernst Sagemüller, project manager y asistente para el desarrollo que vive desde hace muchos años en el país africano.
El agente (que ha trabajado para diferentes organicaziones y asociaciones caritativas) cuenta de una entrevista en la que el líder de los fundamentalistas, el imán Abubakar Shekau, dijo que pretendía matar a todos los cristianos nigerianos, «para liberar primero al norte y luego al resto del país». Mientras tanto, el terrorista envió (vía YouTube) un mensaje al presidente nigeriano Goodluck Jonathan, «culpable» de querer destruir la secta antes de junio de 2012: «Tú, Jonathan, no nos puedes detener. Seremos nosotros los que te devoraremos en tres meses».
Los Boko Haram (nombre que en la lengua hausa significa “la educación occidental es pecado” rechazan cualquier interpretación moderada del Islam y pretenden la adopción de la saharia como principio del derecho en toda Nigeria. Según Sagemüller, el veloz desarrollo que ha tenido el grupo en los últimos años se debe a tres factores: corrupción, pobreza y falta de perspectivas. «Los terroristas no tienen muchas dificultades al reclutar nuevos adeptos, por ejemplo, del ejército de jóvenes desempleados». Al asistente para el desarrollo indica que antes de ser «entrenados» para difundir el terror (en Paquistán, Mali o Chad, los mayores exponentes de la secta reciben una formación «filosófica» de carácter salafista en Arabia Saudita: «Aunque su única filosofía sea la de matar a los cristianos».
Sagemüller está convencido de que los atentados de Kaduna y Jos durante la Pascua son obra de los llamados “talibanes africanos”, aunque hasta ahora nadie ha reivindicado las explosiones. «Las víctimas confirmadas son 66, pero muchos de los heridos están muy graves». Desde 2009 hasta la fecha, la violencia del grupo Boko Haram ha causado la muerte de más de mil personas. Obviamente, el movimiento no mata solo cristianos, sino también musulmanes moderados y exponentes del clero islámico no radical.
Todos los que les exhortan a la paz y a la reconciliación se vuelven un objetivo: políticos, profesores, periodistas, policías y soldados. «El gobierno no se da cuenta o tiene miedo de señalar altos mandos que, desde la sombra, apoyan a los terroristas. Pero, afortunadamente, la mayor parte de los musulmanes está aterrorizada por estos ataques brutales. Y muchos de ellos están listos para defender a los cristianos».