La hipocresía de los medios de comunicación al descubierto.CRONICA, una de las dos revistas dominicales de EL MUNDO, publica hoy un reportaje desgarrador sobre la venta, e incluso la rifa en bingos clandestinos, de niñas para prostituirlas. El origen de este mercado de esclavas del sexo arranca en localidades del Estado brasileño de Mato Grosso, donde las mafias acuden para nutrir sus burdeles con menores de entre seis y 14 años. El periodista Ramy Wurgaft relata casos concretos, como el de las hermanas Sonia y Leticia, primero subastadas, luego violadas por sus proxenetas y después prostituidas como si fueran vírgenes entre turistas sin escrúpulos. La vileza de este reclutamiento de esclavas del sexo tiene más responsables que los nuevos negreros del siglo XXI que sostienen el negocio. Más de una treintena de agencias distribuidas por toda Europa, con todas las bendiciones de legalidad, obtienen pingües beneficios ofreciendo a sus clientes paquetes eróticos que incluyen estancias en hoteles donde las prostitutas infantiles forman parte del personal. Es mucho lo que se puede hacer para evitarlo. […]
Y mientras tanto, el periódico que denuncia esto, como casi todos los diarios españoles, mantiene sus anuncios por palabras en los que se ofrecen servicios de prostitutas, algunas de ellas, sin duda, menores. En el caso de El Mundo, la revista Autogestión contabilizaba en abril-mayo de 2001 una media de 773 anuncios diarios sobre prostitución; El País ofrecía 875 y ABC 462. ©
Tomado del periódico digital:
LaExcepción.com