No hay tal recuperación económica

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Cuando se está modificando el tipo de jornada habitual, hay que tener mucho cuidado con las cifras, y no confundir creación de empleo con precarización del existente. Si se destruyen mil empleos a jornada completa y se crean 1.500 a media jornada, en realidad no hay más trabajo porque se destruye en horas el equivalente a 250 puestos de trabajo.

Mi asombro ante el análisis de economistas sesudos y periodistas de distinto pelaje ya no alcanza límites. El dato de la EPA del segundo trimestre implica que el crecimiento económico continúa siendo negativo, reflejando en realidad la mayor precarización del factor trabajo de nuestra historia democrática. La situación actual se antoja absolutamente insostenible. En España se puede afirmar de manera rotunda que trabajar no garantiza salir de la pobreza.

En un excelente análisis en Nueva Tribuna, Enrique Negueruela lo explica muy claro. «Cuando se está modificando el tipo de jornada habitual, hay que tener mucho cuidado con las cifras, y no confundir creación de empleo con precarización del existente. Si se destruyen mil empleos a jornada completa y se crean 1.500 a media jornada, en realidad no hay más trabajo porque se destruye en horas el equivalente a 250 puestos de trabajo. Según la EPA se han perdido casi cuatro millones de horas de trabajo y hay 128.800 ocupados más.»

Más adelante el propio Negueruela, afirma a partir de los propios datos de la EPA, «en un año se han perdido el 0,7% de las horas trabajadas aunque el número de ocupados aumente el 0,8%. Este aumento de ocupados se produce exclusivamente en el sector servicios. En ese sector aumentaron las horas un 0,2% y el número de empleos un 1,7%. La industria ha perdido un 1,8% de las horas trabajadas. La industria manufacturera, concretamente, perdió un millón y medio de horas y diez mil ocupados. Una vez más se manifiesta una gran debilidad por falta de sectores tractores de una recuperación que aún no ha comenzado. En este sentido los datos del trimestre pasado eran más esperanzadores: aumentó el número de horas trabajadas respecto al año anterior.»

Mi propuesta al INE

Con el fin de evitar erróneas interpretaciones del dato de la EPA, lepropongo al INE una solución. Por favor imiten al Bureau of Labour Statistics de los Estados Unidos, y publiquen distintas medidas de tasa de paro que reflejen tal precarización. Los economistas que analizan la economía estadounidense suelen utilizar una medida de tasa de paro muy conocida por sus siglas, U6, o «unemploment 6» y que refleja mejor la realidad del mercado laboral.

A la tasa de paro convencional se añade, por un lado, aquellas personas que actualmente ni están trabajando ni están buscando trabajo, pero indican que quieren y están disponibles para un trabajo y han buscado empleo en algún momento en los últimos 12 meses. Por otro, se incorpora además los trabajadores desalentados, aquellos que han dado una razón relacionada con el mercado de trabajo para no estar buscando empleo. Finalmente se incluyen las personas empleadas a tiempo parcial por razones económicas, es decir, aquellas que desean y están disponibles para trabajar a tiempo completo, pero han tenido que conformarse con un horario a tiempo parcial. Si la tasa de paro oficial, denominada en Estados Unidos U3, se reduce pero la tasa de paro U6 se incrementa no hay ninguna recuperación del mercado laboral. Esa sería la situación actual del mercado laboral español.

El cacao mental del Gobierno

Una vez que se ha desmontado las chorradas de mejora de la competitividad para impulsar un nuevo modelo de crecimiento económico vía sector exterior, la Alemania del Sur, vuelven a las andadas, un crecimiento financiado con deuda y un intento de reavivar el consumo privado vía crédito. No saben de comercio exterior, no han analizado qué factores idiosincráticos y macroeconómicos determinan y explican la probabilidad de exportar de la industria patria, y cuáles la intensidad de las exportaciones. El «repentino» e intenso empeoramiento de nuestro sector exterior durante los últimos trimestres les ha devuelto a la cruda realidad. Se ha incrementado de nuevo la deuda externa neta de España hasta alcanzar un nuevo récord histórico, nada más ni nada menos que 1,021 billones de euros, el 99,8% del PIB. Aún no hemos salido de la crisis y una nueva crisis de balanza de pagos se cierne sobre nuestra economía.

Y ahora pretenden impulsar el consumo privado cuando las rentas, la riqueza y la deuda impiden cualquier recuperación sostenible del mismo. Lo intentarán hacer vía crédito y con su chapucera reforma fiscal. Nada nuevo. No analizan, no estudian, no calculan. En nuestra querida España, después de más de seis años de intensa recesión, ninguna de las causas que originaron la actual crisis sistémica, un volumen brutal de deuda y una banca insolvente, se han solucionado. Se ha vuelto a reactivar una dinámica de retroalimentación del proceso de endeudamiento con nuevas burbujas financieras como único camino de superación de la crisis.

Sin embargo hay una notoria diferencia respecto a 2008. Mientras que en 2008 la mayoría de la deuda era privada, los procesos de resolución de la crisis bancaria y otros paralelos de socialización de pérdidas privadas ha disparado el volumen de deuda pública a niveles inasumibles. Cuando los mercados financieros aumenten la aversión al riesgo todo el chiringuito se desmontará y la culpa será tanto de la incompetencia estructural de la ortodoxia como de la defensa de los intereses de la superclase por parte de nuestros políticos.

Autor: Juan Laborda