«Cuando muere un niño en un hospital por falta de insumos, no es una muerte cualquiera; es un crimen horrible de quien tiene la responsabilidad de evitarlo, y eso ocurre todos los días en Venezuela» se decía en la concentración organizada por la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona
Desde hace 10 años la fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona se manifiesta en el Día de los Santos Inocentes, para exigir políticas de justicia y solidaridad ante la situación de violencia que sufren sus barrios (San Felix, Guayana)
Este año, clavaron más de 600 cruces blancas en la redoma El Dorado, acto icónico de la protesta, que simboliza la cantidad de víctimas de asesinato en Ciudad Guayana durante 2018. Según los registros de la fundación, 110 de las víctimas son menores de edad.
Durante la manifestación, también recordaron el cierre del único pediátrico público del Estado en Bolívar, el Menca de Leoni, en San Félix. El centro asistencial cerró en abril de este año por el colapso del sistema de aguas negras y de algunos de los techos de la estructura. El cierre significa el aumento del índice de mortalidad infantil por falta de atención médica.
Como todos los años con motivo del día de los Santos Inocentes, se recuerda a los niños que mueren de hambre, por la violencia, por la falta de solidaridad entre los pueblos o por un estado que no ejerce su responsabilidad ante los pequeños.
El hambre y la injusticia son la principal causa de la violencia que se desata en los barrios de los países como Venezuela, Honduras o Nicaragua, por poner ejemplos de los más sufrientes en Iberoamérica.
La labor de la Fundación y de otras organizaciones militantes, es fundamental en pueblos tan aplastados como el venezolano. Muchos de los miembros de esta fundación son madres y padres de las víctimas, y han transformado el profundo dolor de la pérdida y el abandono de las autoridades, en la virtud de la lucha. ¡Todo ser humano importa!
Luis Antúnez