El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, ha explicado que no apoyará los matrimonios de homosexuales en el Senado aunque los ayuntamientos españoles «cumpliremos la ley».
PD / Agencias
Editado por Cristina Plaza (PD)
Miércoles, 27 de abril 2005
El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, ha explicado que no apoyará los matrimonios de homosexuales en el Senado aunque los ayuntamientos españoles «cumpliremos la ley».
Vázquez, que se encontraba ayer en la capital navarra donde la comisión ejecutiva de la Federación de Municipios y Provincias, que él preside, celebraba una reunión, indicó que todavía es pronto para un pronunciamiento definitivo de un texto que no ha finalizado su trámite parlamentario y que «igual tiene que volver al Congreso».
«Yo no voy a votar a favor» de los matrimonios homosexuales, «como tampoco lo hice en el tema del aborto», recordó, y explicó que no se trata de no reconocer derechos a estas uniones sino de un desacuerdo con que sean considerados «matrimonios».
Tras explicar que en el seno de la FEMP hay distintas opiniones, aseguró que en los ayuntamientos «cumpliremos la ley». Destacó en todo caso que los ayuntamientos «somos muy celosos de nuestra autonomía, yo respeto la opinión y el criterio de todos mis colegas» y «no creo que los alcaldes tengan que definirse porque las instituciones acogerán a todos aquellos ciudadanos que amparados por una ley puedan acudir al Ayuntamiento para una unión estable con la fórmula que determine el Parlamento».
Al respecto Vázquez apuntó que hay consistorios donde es el alcalde quien celebra las bodas, en otros delegan en los distintos concejales y en algunos hay una persona designada para estas celebraciones y por lo tanto para los matrimonios de homosexuales las corporación podrán decidir entre distintos modelos.
«Yo lo que sí les garantizo es que se cumplirá la ley, no faltaba menos», comentó, y puntualizó que la obligación es «cumplirla en aquello que no afecta a la conciencia, como el derecho a la vida, y esto, en mi opinión personal, tiene una dimensión social porque el matrimonio no es un derecho fundamental ni tampoco hay la obligación de casarse», concluyó Francisco Vázquez.
«Hubiera sido mejor mantener un debate con un poquito de tiempo, sobre todo en un país en el que todo es blanco o negro y a mí, como gallego, el sí o no me repele porque en todo hay matices», añadió.
En esta misma línea, la alcaldesa de Pamplona, la regionalista Yolanda Barcina, apuntó que ella ha delegado las competencias para los matrimonios civiles en todos los ediles para que el ciudadano puede elegir pero también reclamó «la libertad de los corporativos» en un asunto que afecta «al derecho del menor» en supuestos de adopción.