En 2003, de las 5.599 ejecuciones, al menos 5.000 se aplicaron en China. En América, además de los 65 ejecutados en Estados Unidos, cabe destacar que en Cuba, tras algunos años sin asesinatos, el régimen de Fidel Castro fusiló a tres ciudadanos acusados de secuestro. De los 63 países que mantienen en su legislación la pena de muerte, 15 se rigen bajo un sistema de democracia liberal. El resto son dictaduras o regímenes que no respetan los derechos humanos.
Por Joan Miquel Corbí
Fuente: Forumlibertas.com
Pena de muerte: En 2003, de las 5.599 ejecuciones, al menos 5.000 se aplicaron en China.
Según el informe anual de la organización Que nadie toque a Caín, la pena capital se ha aplicado en 29 países y los condenados muertos han aumentado con respecto a 2002
La pena de muerte mató en 2003 a un total de 5.599 personas en todo el mundo, según el último informe elaborado por la organización Que nadie toque a Caín, entidad que se define como “liga internacional de lucha” contra este castigo irreversible. El estudio revela, entre otros datos, que 5.000 de las ejecuciones aplicadas (es decir, la inmensa mayoría) tuvieron lugar en China. A mucha distancia en la lista por países, aparecen Irán (154 ejecuciones), Irak (113 sólo hasta junio) y Vietnam (69). La cifra absoluta de condenados muertos ha crecido; concretamente ha pasado de los 4.101 registrados en 2002 a los 5.599 del último año, aunque el número de países que han aplicado la pena capital baja de 34 a 29.
La situación de la pena de muerte en el mundo, a pesar de las cifras preocupantes, es sensiblemente más positiva. En este momento, se contabilizan 133 países o territorios que han decidido renunciar a practicar este castigo, de los cuales 81 son abolicionistas como mínimo para crímenes ordinarios. En este apartado, destaca Rusia, que se ha comprometido a abolir definitivamente la pena mientras sigue acogido a la moratoria propuesta desde el año 2000. Por otro lado, en África, ha disminuido el número de estados que tienen la pena de muerte en su Código Penal (18 de los 32 que son miembros de la ONU no la aplican desde hace más de 10 años), y también se ha reducido ligeramente la cifra de ejecutados, de 66 en 2002 a 63 en 2003. Y la tendencia se mantiene. Por ejemplo, el presidente de Zambia, Levy Mwanawasa, conmutó 44 condenas a muerte sólo en febrero de este año en el marco de un convenio entre varios mandatarios africanos para hacer lo mismo.
La reducción de las ejecuciones en África es un punto muy importante de cara a la futura presentación, ante Naciones Unidas, de una propuesta de resolución por una moratoria mundial de la pena capital. Y es que los países africanos podrían llegar a dejar en minoría al grupo de naciones partidarias de mantener el castigo, un bloque liderado por Arabia Saudita y en el que estará también Irak después de que el nuevo Gobierno de Bagdad haya anunciado la reintroducción de la pena de muerte a partir del 30 de junio.
Estados Unidos y Asia
En todo este panorama, merece un capítulo aparte Estados Unidos, país democrático donde existe una mayoría popular (al menos en algunos estados) favorable a la pena capital. Allí se aplicaron en 2003 un total 65 condenas a muerte (en 2002 fueron 71). Pero las posiciones contrarias siguen trabajando con éxito para sensibilizar a la sociedad, por ejemplo demostrando que los condenados son muchas veces ciudadanos de raza negra, pobres o ignorantes; en definitiva, mal asistidos por un abogado de oficio. El hecho de que no esté suficientemente garantizado el derecho a la defensa en un país que se considera el rey de la democracia está impactando de forma clara también en su propia opinión pública. A pesar de todo, el número de estados norteamericanos que aplicaban el castigo se ha reducido desde el año 2000, sobre todo por la campaña a favor de la moratoria.
Pero Asia es el continente donde se practican casi todas las ejecuciones, con 5.474 de las 5.559 penas aplicadas durante 2003. En Europa, los datos serían impecables si no fuera por Bielorrusia, donde se registró una persona ejecutada. En América, además de los 65 ejecutados en Estados Unidos, cabe destacar que en Cuba, tras algunos años sin asesinatos, el régimen de Fidel Castro fusiló a tres ciudadanos acusados de secuestro. De los 63 países que mantienen en su legislación la pena de muerte, 15 se rigen bajo un sistema de democracia liberal. El resto son dictaduras o regímenes que no respetan los derechos humanos.