Pobreza energética ¿Cuál es el debate de fondo?

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Un análisis superficial de lo sucedido en Reus con la anciana de 81 años, que falleció al quemarse su casa con una vela, después del corte de luz sufrido por impago, no nos debe apartar de profundizar otras causas que laten en una sociedad como la española

No se puede negar, y se ha de denunciar, que el recibo de la luz se ha incrementado en España un 52% desde 2008, y que los grandes monopolios de la energía han salido beneficiados de las distintas “leyes-tarifa”

En las economías familiares que se encuentran en el límite, un aumento de esta magnitud puede abocar al impago y al corte de suministro.

También es evidente que la supuesta bonanza económica de estos 2 años, no acaba de repercutir en la economía de las familias, que asisten a mayores ajustes con un horizonte muy incierto. Pero no es menos cierto que acuden otros factores no menos graves y endémicos con soluciones más a largo plazo.

En primer lugar el envejecimiento de la sociedad española

Siguiendo los datos del informe publicado recientemente por el CSIC bajo el título “Un perfil de las personas mayores en España, 2016. Indicadores estadísticos básicos”, podemos deducir que:

En España en menos de 30 años se ha duplicado el número de personas mayores de 65 años, mientras la tasa de hijos por mujer ha bajado de 3 en 1975 a 1,2 en actualidad. A día de hoy la población mayor de 65 años supone un 17% de la población total en España, de los que el 25% son mayores de 80 años. A todo ello hay que sumar el número de abortos en España, así como la marcha de las personas jóvenes a países extranjeros para encontrar una oportunidad de trabajo. Y si investigamos por autonomías las más envejecidas son Castilla y León, Asturias, Galicia, País Vasco, Aragón y Cantabria.

El Instituto Nacional de Estadística prevé que para el año 2050 la población de personas mayores de 65 años en nuestro país superará al 30% de la población, y los octogenarios superarían los cuatro millones de personas.

Situación de la familia y los hogares unipersonales

hogaresAcompañando a este envejecimiento, también como causa, la situación de la familia y su desmembramiento como estructura solidaria básica, es un grave problema.

Los divorcios y separaciones, que genera nuevas exclusiones sociales; las uniones basadas en acuerdos de “no agresión”, que simplemente han asumido la doctrina del individualismo y del bienestar, como base moral de una vida sin sentido, son causa de muchas de las situaciones de sufrimiento, de soledad y abandono que se producen en muchos lugares de nuestro país…

Mirando al futuro próximo, España contará con 19,2 millones de hogares dentro de 15 años, 902.663 más (4,9%) que en la actualidad, aunque disminuirá el número de personas que los habitan, siendo los hogares unipersonales los que experimentarán un mayor incremento hasta representar en 2031 casi un tercio (28,6%) del total, si se mantuvieran las tendencias actuales, según la proyección de Hogares 2016-2031 del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según esta estimación, en 2031 el número de hogares unipersonales sobrepasaría los 5,5 millones, el 28,6% del total, lo que supone un incremento del 19,8% respecto a principios del año 2016. Así, el número de personas que viven solas pasaría de representar el 9,9% de la población total en 2016 al 12% dentro de 15 años.

Para completar este círculo, en Europa, avanzan las corrientes eutanásicas, como solución para dar “carpetazo” a nuestras vidas, cuando “pierdan sentido”. Esperemos que no sea como en Holanda. (Holanda planea permitir la ayuda a morir a mayores con “cansancio vital”)

Autor: Juan Rodríguez