Dos tercios de los contratos de los jóvenes son de tipo temporal. El 77,6% de los jóvenes españoles entre 16 y 29 años vive en casa de sus padres.
Ella es reflejo de la situación de los jóvenes españoles. Pocos y malparados, pero con ganas de trabajar y barajando la posibilidad de marcharse al extranjero. Así están: la mitad en paro, dos tercios de la otra mitad con un contrato temporal y un 78% en casa de los padres (hasta los 29, luego la cosa parece que fluye).
Además, España es el país con menor proporción de jóvenes del mundo. La población de entre 10 y 24 años apenas alcanza el 14%, una cifra sólo igualada por Japón y Eslovenia.
El aumento de la esperanza de vida afecta a que seamos una sociedad de mayores, pero la población envejece porque nacen menos niños, según explica Jesús J. Sánchez Barricarte, profesor de Sociología de la Universidad Carlos III.
Este relaciona directamente el descenso de la fecundidad con el desarrollo del Estado de bienestar, con un matiz: «En la actualidad lo que se observa es que dentro de ese Estado de bienestar, los países que más dedican a los jóvenes son los que tienen mayores niveles de fecundidad». Y mira de nuevo hacia el norte: «Los países nórdicos y Francia dedican más esfuerzo a atender las necesidades no solo de los niños sino de las madres que trabajan, aprueban políticas de apoyo a la familia… Y los del sur de Europa lo descuidan».
Las comparaciones son odiosas, pero hablando de juventud es inevitable mirar a los países nórdicos: tienen una tasa de fecundidad de 1,9 hijos por mujer. Allí y en Francia es donde más se procrea de Europa; nuestros vecinos galos tienen una media redonda de 2 hijos por mujer, lejos de los 1,5 de España, Italia y Grecia.
Los noruegos tienen un año de permiso de paternidad entre el padre y la madre. Los suecos, 480 días. Y de nuevo Suecia.
«Somos una sociedad paradójica, contradictoria, que tiene todo lo bueno que es tener el bienestar y todo lo malo que es no tener jóvenes y niños», apunta el profesor de la Universidad Complutense y decano del Colegio de Sociólogos de Madrid, Lorenzo Navarrete.
El porcentaje de población de entre 15 y 24 años ha caído un 7% desde el año 2005. Una caída en picado que parece relajarse, según las previsiones de Naciones Unidas, y que se mantendrá casi igual -con ligeras subidas y bajadas periódicas- en los próximos 80 años, como se puede ver en gráfico. Sánchez Barricarte explica que esta aparente estabilidad se debe a que la tasa de fecundidad ha caído tanto que no puede estar más baja.
Autor: Verónica Ramírez y Marta Ley ( * Extracto)