Dejo mi esposa, mis dos hijos, mis padres y mis amigos… Dejo mi pueblo, mi cultura y mi patria.
Aunque no quisiera,
ya voy camino hacia el NORTE.
Llevo conmigo todo y nada.
Llevo mis raíces pues me sacaron
de la tierra que Dios me había prestado.
Dejo mi esposa,
mis dos hijos, mis padres y mis amigos…
Dejo mi pueblo, mi cultura y mi patria.
No me queda mucho…
Hasta la mochila me volaron…
Aún me queda la fe, la esperanza
y el sueño de llegar al NORTE,
y un corazón lleno de tristeza …
Aún así sueño…
lo mismo que todos los migrantes …
De regresar a los míos
y vivir como Dios quiere que viva todo ser humano…