PREMIO NOBEL: ´MEJORA´ de la ESPECIE HUMANA NO PASA por la MANIPULACIÓN GENÉTICA

2461

El biólogo y premio Nobel de Medicina 2002, Sydney Brenner, consideró «ridículos» muchos intentos actuales de «mejorar» la especie humana mediante la manipulación genética y pidió concentrarse en un instrumento más eficaz y duradero: la cultura.



ROMA, 02 Jun. 04 (ACI).-El biólogo y premio Nobel de Medicina 2002, Sydney Brenner, consideró «ridículos» muchos intentos actuales de «mejorar» la especie humana mediante la manipulación genética y pidió concentrarse en un instrumento más eficaz y duradero: la cultura.

El doctor Brenner, que ayudó al también Nobel de Medicina (1962) Francis Crick a descifrar el código genético, sostuvo en una entrevista concedida al dominical suizo «NZZ am Sonntag» que «los intentos actuales de mejorar a la especie humana mediante la manipulación genética no son peligrosos, sino ridículos».

«Supongamos que queremos un hombre más inteligente. El problema es que no sabemos con exactitud qué genes manipular», explicó el científico.

Brenner precisó que sólo «hay un instrumento para transformar a la humanidad de modo duradero y es la cultura».

«Yo lo explico de este modo: el cerebro humano es más poderoso que el patrimonio genético. Debemos por ello concentrarnos más en la evolución cultural, algo cuyo funcionamiento aún desconocemos», indicó el investigador de 77 años.

«Lo importante es hacernos ese tipo de preguntas en lugar de empeñarnos en la magia genética», agregó el estudioso de origen surafricano y recordó que la forma más importante de aprendizaje es la educación.

El investigador afirmó que las diferencias de patrimonio genético entre los distintos organismos son muy pequeñas: todos los animales y el hombre, comparten los genes más importantes.

«Ignoramos dónde están las diferencias en el patrimonio, pero no hay genes específicamente humanos. Nada más absurdo que la afirmación de algunos de haber hallado el gen que nos permite hablar», criticó.

«En broma les respondo que yo también he encontrado el gen que nos hace engordar y que no es otro que el que abre la boca. Mucha gente tiene una idea un tanto ridícula de lo que es y lo que puede un gen», señaló.