Buenas noches y buena suerte fue la despedida de Rodríguez Zapatero en los debates televisados. Parece mentira que un presidente de gobierno y candidato diga esta frase cuando hay cientos de miles de ciudadanos de España que no…
Buenas noches y buena suerte fue la despedida de Rodríguez Zapatero en los debates televisados. Parece mentira que un presidente de gobierno y candidato diga esta frase cuando hay cientos de miles de ciudadanos de España que no pueden ejercer sus deberes y derechos políticos por culpa del terrorismo y del nacionalismo. Violencia política que se extiende por nuestro país como nunca en esta democracia. Sr. Rodríguez Zapatero, no es cuestión de buena suerte, sino de decencia moral que el PSOE y usted no tienen.
El viernes pasado un nuevo atentado en el País Vasco nos sobrecogía. Un cobarde asesino de ETA sesgaba la vida de un obrero, padre de familia, de origen zamorano que había sido concejal por el PSOE en Mondragón. Al inmenso dolor del asesinato de un inocente se sumaba el escándalo de los que negaron la posibilidad de que miembros del Partido Popular pudieran dar el pésame, lo que pone de manifiesto la falta de escrúpulos, de pudor o de simple sentido humano del entorno del PSOE. Estos hechos, especialmente, son los que marcan el triunfo indiscutible del PSOE en estas recientes elecciones generales.
Si tuviéramos que dar razones a posteriori de este resultado electoral podríamos asumir muchas de las que se están diciendo. El PSOE ha demostrado claramente un gran músculo electoral recogiendo el voto útil de Izquierda Unida y de gran parte del nacionalismo, especialmente del catalán. También ha demostrado una gran fuerza propagandística haciendo que la percepción de la realidad política y la realidad sean completamente distintas; ha manejado muy hábilmente el lenguaje y los símbolos. Veamos como:
El PSOE aparece como el partido del talante pero sus tintes totalitarios han sido demostrados con creces en la imposición de la asignatura de educación para la ciudadanía o con el intento de silenciamiento de los católicos.
El PSOE aparece como el partido de la izquierda sin embargo no ha tomado ni una sola medida legislativa en contra de la explotación laboral, especialmente de jóvenes, mujeres e inmigrantes. Todo lo que ha hecho ha sido previamente autorizado por Botín, presidente del Banco Santander y en beneficio de los poderosos.
El PSOE aparece como el partido del desarrollo y de la paz sin embargo ha incrementado la explotación de los países empobrecidos del Tercer Mundo convirtiendo a España en el principal exportador de municiones a países en guerra, especialmente de África. Para el PSOE los empobrecidos son un instrumento más de su imaginería política.
El PSOE aparece como el partido de la igualdad sin embargo ha aumentado los privilegios nacionalistas en contra de la solidaridad interregional de España. El carácter internacionalista del socialismo ha desaparecido para convertirse en egoísmo colectivo del más miserable.
El PSOE aparece como el partido de la libertad y la tolerancia sin embargo es cómplice directo de la negociación con los terroristas y de la perpetuación del sectarismo y la violencia de los nacionalistas en Cataluña, País Vasco y Galicia. Y eso a pesar de sus propios muertos.
En sus siglas el PSOE todavía presume de obrero pero en sus mítines ha llevado a Felipe González, un multimillonario que trabaja para uno de los magnates más ricos del mundo, el mejicano Sr., Slim.
En sus siglas está la palabra socialista pero no se acuerda de los 19 millones de mileuristas, sino que beneficia a los más acomodados de nuestro país empezando por los artistas subvencionados.
Para este PSOE la vida humana es un mero objeto de placer, de poder o de tener. Desde ahí que el asesinato de los inmigrantes empobrecidos, el hambre del 80% de la humanidad, o los 100.000 niños abortados no signifiquen nada especial, salvo si pueden ser utilizados como arma política.
Si para el socialismo obrero la familia era el pilar básico de la sociedad, para este PSOE es un objeto más de ataque y desestabilización de la mejor escuela de solidaridad.
Todo este juego premeditado de eliminación de la verdad moral, de la solidaridad y de la justicia social bajo el cínico concepto de progresismo va consolidando un adoctrinamiento de la población de la mano de la promulgación de leyes ideológicas, la manipulación de los medios de comunicación y la extensión de formas de vida materialistas y consumistas. Se impone el relativismo como arma política y hace del PSOE un instrumento fundamental del actual sistema imperialista. La banca, las empresas transnacionales, las elites del poder político global confían plenamente en este PSOE.
El Sr. Zapatero va a estar cuatro años más en el gobierno. Desde los pobres de la Tierra y desde el Partido SAIn vamos construyendo una acción política y cultural sustentada en la solidaridad auténtica… La solidaridad de los empobrecidos; la de los explotados; la de los niños esclavos; la de los hambrientos; la de los sin techo; la de los abortados; la de los asesinados por el terrorismo; la de los marginados; la de los perseguidos; la de los oprimidos; la de los que mueren solos… Frente al cinismo, la libertad que nace de la verdad. Frente al individualismo burgués, la cooperación.
No nos da ninguna pena el fracaso de otras opciones de gobierno en las que muchos habían confiado sus legítimas ansias de cambio y que no suponían ni un paso en la consecución de la Justicia.
No se puede poner un gramo de esperanza en otra cosa que no sea la Solidaridad. No perdamos el tiempo en lamentaciones. Hoy muchas personas en España, especialmente nuestros jóvenes son víctimas de esta ideología de la nada que representa el progresismo del PSOE. Frente a ello levantemos un ideal entusiasmante de lucha por la Justicia, por la Verdad y por la Solidaridad.
C. LL