La República Democrática del Congo, denominada Zaire entre los años 1971 y 1997, es uno de los cincuenta y cuatro países que forman el continente africano. Situado en la región ecuatorial de África, este país comprende gran parte de la cuenca del río Congo, que le da su nombre, extendiéndose hasta la región de los grandes lagos.
El nombre Congo encuentra su origen en los nativos bakongo, asentados en las riberas del río Nzadi o Zaire, rebautizado en portugués como río Congo.
El territorio fue reclamado por la Asociación Internacional Africana (propiedad del rey Leopoldo II de Bélgica) como Estado Libre del Congo. El rey aplicó una colonización particularmente brutal, que dejó como trágico saldo entre cinco y diez millones de hombres, mujeres y niños asesinados. La colonia del Congo Belga alcanzaría la independencia en 1960, para transformarse en el Zaire bajo la égida del dictador Mobutu Sese Seko.
Durante el gobierno de Sese Seko el país se vio sometido a un gobierno autoritario, violento y cleptócrata, que arruinó la economía del Congo. La caída de este último provocó el inicio de una grave guerra civil que degeneraría en una conflagración continental, en la cual intervinieron fuerzas armadas de más de siete países, dejando como trágico saldo más de cuatro millones de muertos. El resultado fue la intervención de la ONU con sus fuerzas de paz organizadas en la MONUC.
Entre 2003 y 2007 el país vivió una tensa calma, bajo la dirección de un gobierno de transición. A fines de 2006 hubo comicios en los que se resultó elegido para presidente Joseph Kabila, quien hasta entonces ejercía las funciones interinamente, pero el legado de muerte que continúa hasta nuestros días. La población lleva meses de pánico y sufrimiento debido a la brutalidad de los ataques perpetrados por los grupos armados.
En los últimos dos años, tan solo en la provincia de Kivu del Norte cerca de dos millones de personas han tenido que huir de sus hogares debido a la inseguridad y la violencia. Las comunidades de acogida. Actualmente, se encuentran al borde de sus fuerzas y de su capacidad, ya que dan cobijo al 94 % de los desplazados internos.
Un tercio de la población pasa hambre
Según datos de FAO, 27 millones de congoleños padecen hambre, lo que se traduce en que una de cada tres personas pasa hambre. Esto convierte a RDC en el lugar del mundo con el número más elevado de personas que necesitan urgentemente ayuda para paliar el hambre.
Los conflictos siguen siendo la causa fundamental del hambre. Las provincias más afectadas son Ituri, Kivu del Norte y del Sur y Tanganyika, asoladas por la violencia. Las difíciles condiciones de vida y la falta de comida provocan retornos prematuros de personas desplazadas a su lugar de origen, exponiéndolos todavía más, a abusos y violencia. Según ACNUR, las personas retornadas representan el 65 % de los casos de graves violaciones de los derechos humanos.
Además, las mujeres y las niñas congoleñas están siendo víctimas de la violencia sexual generalizada y sistemática llevada a cabo por grupos armados. Solo en lo que va de año, se han producido en las provincias de Kivu del Norte e Ituri 1.100 violaciones. Algunas mujeres y niñas han sido secuestradas y utilizadas como esclavas sexuales por miembros de estos grupos y están exigiendo rescates a cambio de su libertad.