La trama de prostitución y vudú de Almería llegó a Dinamarca
Fuente: Teleprensa.es
Palizas continuas, secuestro de familiares y coacciones con magia negra marcaron el día a día de las víctimas de la red de prostitución desmantelada en Almería y que extendió sus tentáculos hacía el resto de España e, incluso, a países como Dinamarca y Alemania. A esta pesadilla sufrida por el medio centenar de víctimas de la organización puso fin la última semana la policía con el arresto de 21 presuntos proxenetas.
El paso del Estrecho era la etapa más peligrosa. «La mayoría no sabía nadar. Muchas no habían visto nunca antes el mar». Así lo denunció una de las jóvenes que ha vivido amenazada en las cortijadas perdidas entre invernaderos de Roquetas de Mar y Vícar. Su testimonio y el de cuatro compañeras permitió a la policía ponerse tras la pista de la organización.
Los cabecillas de la banda, en su mayoría nigerianos, las recluían y forzaban a ejercer la prostitución con palizas constantes y secuestros de familiares. Por si estos métodos no fueran suficientes, la banda amenazaba con ritos vudú a sus víctimas que, atemorizadas, acababan por someterse.
En estas inhumanas condiciones se vieron obligadas a vivir una media de dos años, período en el que hacían frente a los 70.000 euros exigidos por su penoso traslado a España. En ocasiones, a esta suma se añadían los gastos diarios por manutención de las jóvenes, que cobraban entre cinco y 10 euros a los clientes. De ellos, no podían quedarse ni un solo céntimo.