Hoy el mercado del agua constituye una de las inversiones más rentables. A cambio, los insultantes beneficios obtenidos por muchas empresas y disfrutados también por el pequeño inversor, no son más que el precio del empobrecimiento y la muerte en los países del Sur, cuya espiral aumenta día a día.
EL MERCADO DEL «ORO DEL SIGLO XXI» APORTA
GRANDES BENEFICIOS A COSTA DE LOS POBRES.
EL ORO DEL SIGLO XXI
Hablar del agua es hablar de uno de los principales recursos para la vida humana, cada vez más mercantilizado en aras de una privatización con consecuencias nefastas, sobre todo para los más pobres. Tan sólo dos grandes multinacionales francesas se reparten el pastel a nivel global: Vivendi-Generale des Eaux y Suez-Lyonnaise des Eaux. Ésta última, tiene como filial a la empresa española Agbar (Aguas de Barcelona S.A.). Ambas se apoderaron en estos últimos años de cerca del 40 % del mercado mundial . Llevan quince años firmando lucrativos contratos de privatización y obteniendo de esta manera concesiones públicas de abastecimiento y mantenimiento. Muchas de estas, están localizadas en países del Tercer Mundo. Recordemos que en el mundo en que vivimos, más de 1.000 millones de personas no tienen acceso al agua potable, y con esta dinámica, el número se incrementa a pasos agigantados.
EL CASO DE BOLIVIA
En estos procesos de privatización, la empresa transnacional suele formar o adquirir filiales en los países. Un caso representativo es el de Bolivia. En el año 2002, Suez creó la empresa «Aguas del Illimani», con el fin de explotar el abastecimiento de agua en los barrios pobres de la Paz. Los resultados de ceder la explotación fueron los siguientes para los 18.000 habitantes del barrio «Alto Lima»:
- El precio del agua pasó de costar dos bolivianos a doce.
- La empresa llevó a cabo una reducción de personal eliminado inspectores de mantenimiento.
- Redujo los técnicos a la mitad, con lo que las averías se multiplicaron y el servicio se deterioró ampliamente.
- Se estableció una especie de «tarifa plana» en la que todo el mundo pagaba lo mismo, aunque no consumiera (al reducirse el número de inspectores, nadie miraba los contadores).
- Se tuvo que recurrir a los viejos pozos de agua para garantizar el abastecimiento.
- EL coste de dar de alta el agua pasó de 730 bolivianos a 1.100 después de la privatización. El salario medio es de 1.800 bolivianos por familia.
Esto es sólo una pequeña muestra de los esfuerzos de estas empresas por «reducir costes». En algunas localidades de Argentina, ante las protestas organizadas de la población el Gobierno se vio obligado a retirar la concesión a alguna de estas empresas multinacionales después de mucho litigar. Las consecuencias para una población de la falta de agua y saneamiento se traducen, como podemos suponer, en enfermedades, muertes e insalubridad graves para la población.
UNA INVERSIÓN MUY RENTABLE
La otra cara de esta moneda es el hecho de que estos beneficios obtenidos (gracias a la reducción de costes de producción) por estas empresas repercuten positivamente en nuestras condiciones de vida. La multinacional Suez, gracias a estas y otras maniobras logró aumentar sus beneficios en el primer semestre de este año en casi un 40%. A su vez, esta empresa participa junto con La Caixa , en el accionariado del Grupo Agbar (casi posee el 50% de éste). Agbar se encarga del suministro para cerca de 24 millones de habitantes de Latinoamérica, y sus acciones, gracias a su senda de rentabilidad, suben a menudo de valor (un 6.47% en septiembre del 2006). Para este año 2007 ya tienen anunciado un reparto de dividendos de 0.14€/acción (la empresa tiene un capital social de 149.965.688 títulos que recibirán dicho dividendo. Una cuarta parte se irá a las arcas de La Caixa). También , la firma va a llevar a cabo una ampliación de capital de 1.481.653 acciones para este año.
¿Se pueden imaginar los inversores que se «pegan» por adquirir participación de fondos de inversión y carteras de valores que contengan títulos de estas empresas, de dónde provendrán los beneficios que tan preciada hacen dicha inversión? ¿Las personas que disfruten de la Obra Social de La Caixa se imaginan igualmente, la procedencia de los fondos vía beneficios por participación de otras empresas, que sostienen sus actividades? Posiblemente no, pero la realidad es que detrás se encuentra la sangre de muchas víctimas inocentes de este mundo.
Fdo: Juan Montañés.