En la reciente cumbre hispano-marroquí celebrada en Rabat, y en relación al conflicto del Sáhara, el Presidente del Gobierno de España, Rodríguez Zapatero, ha expresado una serie de mensajes y de compromisos al Gobierno de Marruecos.
Carmelo Ramírez
En la reciente cumbre hispano-marroquí celebrada en Rabat, y en relación al conflicto del Sáhara, el Presidente del Gobierno de España, Rodríguez Zapatero, ha expresado una serie de mensajes y de compromisos al Gobierno de Marruecos:
- “El Gobierno de España alaba los esfuerzos de Rabat para resolver el conflicto del Sáhara”.
- “El Plan de Autonomía que propone el Gobierno marroquí es una buena base de negociación y un cauce adecuado para el pueblo saharaui”.
- “El Gobierno de España apoya la propuesta marroquí de la autonomía, que excluye la independencia del territorio”.
- “Madrid elogia el compromiso de Rabat con los derechos humanos”.
Desde mi punto de vista estos son los mensajes centrales que Rodríguez Zapatero ha expresado y que supone definitivamente un apoyo público a las posiciones marroquíes en relación al Sáhara Occidental.
Desde la óptica de las responsabilidades históricas de España, de respeto a la legalidad internacional y de los legítimos derechos reconocidos al Pueblo Saharaui, es preciso hacer una somera valoración:
1. Hay que recordar, una vez más, que el conflicto del Sáhara Occidental tiene como raíz un proceso inacabado de descolonización, como consecuencia de los abominables acuerdos Tripartitos de Madrid, de 1975, firmados por los Gobiernos de España, Marruecos y Mauritania, que permitió la ocupación violenta e ilegal del territorio y la expulsión de parte de la población saharaui. Desde esa fecha la población saharaui está condenada a vivir unos como refugiados y otros soportando la represión brutal del ejército y administración marroquí en los territorios ocupados.
2. El Pueblo Saharaui tiene reconocido por la comunidad internacional su derecho a la Autodeterminación y ejercitarlo mediante un Referéndum con todas las garantías de libertad y de democracia en múltiples Resoluciones:
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- Resolución 15/14 de la ONU.
- Carta de las Naciones Unidas en materia de Descolonización.
- Dictamen del Tribunal Internacional de Justicia de 1975.
- Más de 50 resoluciones de la Asamblea General y Consejo de Seguridad de la ONU.
- Múltiples resoluciones de la Unión Europea y Unión Africana.
- Plan de Arreglo, firmado por Marruecos y el Frente Polisario en 1990 y por el Consejo de Seguridad de la ONU en sus resoluciones 658 (1990) y 690 (1991).
- Acuerdos de Houston, firmados y aceptados por ambas partes en 1997, bajo la mediación de J. Baker.
- En particular la Resolución 1495 del Consejo de Seguridad, de julio del 2003, conocida como “Plan Baker”.
En todos estos pronunciamientos se ha reiterado que la única solución justa, pacífica y duradera pasa por el ejercicio del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui, que incluye su derecho a la opción por la independencia. De hecho, actualmente 82 países reconocen oficialmente a la RASD.
3. La estrategia del Gobierno de Marruecos ha estado orientada a impedir la celebración del Referéndum de Autodeterminación, incumpliendo la legalidad internacional, imponer el hecho consumado de la ocupación ilegal y ejercer una durísima represión de los Derechos Humanos en los territorios ocupados sobre la población civil saharaui, con detenciones, torturas, allanamiento y destrucción de viviendas, asesinatos, juicios sumarísimos, torturas a los niños saharauis en los institutos y escuelas y condenas a decenas de años en las cárceles a ciudadanos saharauis. Todo ello con la intención de imponer un clima de terror y de miedo a la población saharaui.
4. Esta situación ha sido denunciada reiteradamente en múltiples informes:
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- Informe de K. Annan en abril de 2006.
- Resoluciones del Parlamento Europeo.
- Resolución del Congreso de los Diputados de España, en junio de 2006.
- Informe de Amnistía Internacional del 2006.
- Informe del Consejo General de la Abogacía de España, de marzo del 2006.
- Diversos medios de comunicación de España.
- Informe de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, publicado en julio de 2006.
- Denuncias públicas de más de 20 delegaciones de observadores internacionales que intentaron llegar al Aaiún y fue impedido por el Gobierno de Marruecos.
- Informe del Departamento de Asuntos Exteriores de los EE.UU. sobre violaciones de los derechos humanos por Marruecos, publicado el 7 de marzo de 2007.
5. En este contexto las afirmaciones de Rodríguez Zapatero de que la solución adecuada es la autonomía y su alabanza al Gobierno de Marruecos por el respeto a los derechos humanos merece una valoración política desde la firmeza y el compromiso con los derechos reconocidos al Pueblo Saharaui y la defensa de una adecuada política exterior del Gobierno de España en relación al Magreb:
1. Es absolutamente intolerable la posición de Rodríguez Zapatero porque incumple las resoluciones internacionales que reiteran el Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui y su legítima opción a la independencia.
2. Respaldar la Autonomía marroquí sobre el Sáhara Occidental significa de antemano reconocer la soberanía del Gobierno de Marruecos sobre el territorio y alentar, junto con el Gobierno de Francia, al monarca alauí a no respetar la legalidad internacional, a burlarse de ella y a imponer un escenario diferente al consensuado por la Comunidad Internacional, que es la Resolución 1495 (Plan Baker) aprobada por unanimidad por el Consejo de Seguridad de la ONU.
3. El Sr. Rodríguez Zapatero olvida con pasmosa facilidad que España es directamente responsable de esta situación y que en la ONU sigue teniendo status de Potencia Administradora (Marruecos es potencia ocupante). Desde el punto de vista histórico, ético y político el Gobierno de España no puede alinearse con una de las partes, en este caso con la que incumple, sino que debe liderar una solución respetuosa con las Leyes internacionales y los derechos reconocidos al Pueblo Saharaui. Defender la soberanía marroquí del Sáhara Occidental como hace el Sr. Zapatero y el Sr. Moratinos es contribuir a colocar el conflicto en un callejón sin salida y abocarlo a la reanudación de la vía armada, como han advertido los responsables del Polisario. Y ese escenario será el peor para el Magreb y consiguientemente para España y sobretodo para Canarias, por la cercanía geográfica del territorio.
4. Es inaudito valorar positivamente los esfuerzos del Gobierno de Marruecos para resolver el conflicto. Lo único que ha hecho Marruecos es impedir la celebración del Referéndum de Autodeterminación, burlarse de la Comunidad Internacional, imponer el hecho consumado de la ocupación ilegal y violentar a la población civil saharaui en los territorios ocupados. Respaldar estos comportamientos, como hace el Sr. Rodríguez Zapatero, es intolerable desde el punto de vista democrático y del respeto a los Derechos Humanos y las Leyes.
5. Es verdad que hay que mover ficha. Pero hay que moverla en la buena dirección y esta es presionar al Gobierno de Marruecos para que acate las resoluciones de la ONU. Todo lo demás es contribuir al clima de frustración y de indignación respecto a estas posiciones incomprensibles del Sr. Rodríguez Zapatero. Apoyar la autonomía del territorio es una fórmula condenada al fracaso ya que ni es respetuosa con las resoluciones de la ONU ni cumple con la condición esencial: el respeto a la libre autodeterminación del Pueblo del Sáhara Occidental.
6. El reciente acuerdo para vender al Gobierno Marroquí más de 2.000 vehículos blindados militares por parte del Gobierno de España, es una provocación inadmisible. Se incumple las leyes internacionales que prohíben suministrar armas a uno de los contendientes. Hay que recordar que desde 1991 hay un alto el fuego. No se trata de un conflicto resuelto. Vender armas a Marruecos es lo peor para la estabilidad de la región del Magreb y es contribuir a crear un arsenal militar en la zona que nada tiene que ver con la solución pacífica del conflicto. Desde la parte saharaui este hecho se contempla con suma hostilidad y una opción sin retorno por las posiciones marroquíes.
7. En lo que se refiere a la declaración del Sr. Rodríguez Zapatero en relación a los Derechos Humanos, sólo reflejan un profundo cinismo e hipocresía. ¿Cómo se puede mirar hacia otro lado cuando Marruecos tortura, encarcela y maltrata a la población saharaui? ¿Dónde está la ética de un partido con tradición socialista? ¿Cómo puede el Sr. Rodríguez Zapatero ser tan cínico, cuando el mismo día que abrazaba a Mohamed VI se condenaba en el Aaiún a varios años de cárcel a ciudadanos saharauis por pedir el cese de la represión y el Referéndum de autodeterminación? La violación de los Derechos Humanos por Marruecos en el Sáhara Occidental la denuncia todo el mundo, mientras observamos con tristeza e indignación el servilismo del Sr. Rodríguez Zapatero a un Monarca que impone un régimen medieval en su territorio, sin contemplación alguna.
8. En España existe un amplísimo movimiento de solidaridad con la causa saharaui porque es estar del lado de la justicia, de las leyes y de la razón. Ese sentimiento está incrustado en los ciudadanos, en las instituciones y en las organizaciones políticas, sindicales y sociales. Vamos a estar con el Pueblo Saharaui hasta el final, hasta que consigan vivir libremente en su territorio, sin ataduras a la soberanía marroquí. Hasta que la RASD se asiente en la totalidad del Sáhara Occidental. Rodríguez Zapatero ha despreciado una magnífica ocasión de liderar este movimiento y responder a las responsabilidades directas que España tiene en este conflicto desde 1975. Estaremos permanentemente recordándolo y luchando para que este heroico pueblo acceda a su independencia.
Carmelo Ramírez Marrero es presidente de la Federación Estatal de Instituciones Solidarias con el Sáhara (FEDISSAH)