Jornada sobre el Del 7, 8, 9 y 11 de Noviembre de 2006 Casa de la Iglesia. |
«JORNADAS SOBRE EL JUBILEO LEVANIEGO «
Martes 7 de Noviembre:
«El sentido del Jubileo en la Iglesia»,
por Tomás Larrañaga, Prior de la Fraternidad Franciscana de Santander.
Miércoles 8 de Noviembre:
«El Jubileo de Liébana»,
por Valentín Laso Ortíz, Colaborador en el Santuario Lignum Crucis de Santo Toribio de Liébana.
Jueves 9 de Noviembre:
«La Solidaridad de la Cruz»,
por José Ramón Pelaéz, Sacerdote diocesano de Valladolid, Master en Doctrina Social de la Iglesia.
Sabado 11 de Noviembre:
Peregrinación a Santo Toribio de Liébana.
Eucaristía, visita guiada al Santuario del Lignum Crucis y al Monasterio y visita cultural por la zona.
— PLAZAS LIMITADAS —
Lugar: Casa de la Iglesia.
Calle: Florida 3, Santander
Hora: 19:00 horas.
Más información: 627 741 742
En el espejo de la Cruz hemos visto todos los sufrimientos de la humanidad de hoy. En la Cruz de Cristo hoy hemos visto el sufrimiento de los niños abandonados, abusados, las amenazas contra la familia, la división del mundo en la soberbia de los ricos que no ven a Lázaro delante de la puerta y a la miseria de tantos que sufren hambre y sed. Pero también hemos visto estaciones de consolación. Hemos visto a la Madre cuya bondad permanece fiel hasta la muerte y más allá de la muerte. Hemos visto a la mujer valiente que está delante del Señor y no tiene miedo de demostrar la solidaridad de este sufriente. Hemos visto a Simón el Cireneo, un africano que lleva la Cruz con Jesús. Y hemos visto finalmente en estas estaciones de consolación que, así como no acaba el sufrimiento, tampoco no acaban las consolaciones.
Benedicto XVI
El esfuerzo del cristiano por promover la justicia, su compromiso de defender a los más débiles, su acción humanitaria para procurar el pan a quién carece de él, por curar a los enfermos y prestar ayuda en las diversas emergencias y necesidades, se alimenta del particular e inagotable tesoro de amor que es la entrega total de Jesús al Padre.
El creyente se siente impulsado a seguir las huellas de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre que, en la perfecta adhesión a la voluntad del Padre, se despojó y humilló a sí mismo, (cf. Flp 2,6 ss), entregándose a nosotros con un amor desinteresado y total, hasta morir en la cruz.
Desde el Calvario se difunde de modo elocuente el mensaje del amor trinitario a los seres humanos de toda época y lugar.
Juan Pablo II
«Señor, concédeme
que el pequeño detalle de cada día,
de cada hora, de cada minuto,
no esté nunca ofuscado
por la pereza, con nombre de descanso;
por la avaricia, con nombre de previsión;
por la cobardía, con nombre de prudencia;
por la soberbia, con nombre de dignidad;
por la envidia, con nombre de emulación;
y con segura lucidez,
vea pecado donde hay pecado;
para huir lejos, a distancia inmensa»
Guillermo Rovirosa
Organiza:
Movimiento Cultural Cristiano.