SAREB: socializando las pérdidas de la banca española

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Con la excusa de maximizar la rentabilidad de la sociedad que todos hemos costeado, salen a la venta todas estas viviendas a un precio elevado, permitiendo que los bancos como el Santander, pongan las suyas a la venta con un descuento medio del 51% , las vendan y se liberen rápidamente de su stock. Los datos confirman la sospecha.

A comienzos de año se puso en marcha la Sociedad de gestión de Activos procedentes de la REestructuración Bancaria, más conocida como SAREB y bautizada como el “Banco Malo”. Su función es rentabilizar todos los activos inmobiliarios que las cuatro entidades bancarias nacionalizadas le han transferido (Bankia-BFA, Catalunya Banc, NCG Banco y Banco de Valencia) desde sus balances, más los de otras entidades en proceso de reestructuración (Banco Mare Nostrum, CEISS, Caja3 y Liberbank). En total casi 100.000 viviendas en sus manos con un valor de traspaso de 40.000 millones de euros. El 45% de su capital es público a través del FROB (Fondo de Ordenación y Reestructuración Bancaria, la entidad estatal creada para gestionar los rescates a la banca) y el resto privado, repartiéndose entre varias entidades financieras españolas y siendo el Santander y Caixa Bank, los que más participación privada tienen.

El ministro de economía Luis de Guindos, afirmó en la presentación de la entidad que no les costaría un duro a los contribuyentes. Según las promesas de De Guindos, los dos millones de euros que se llevó la consultora Álvarez & Marsal por su trabajo de diseñar la sociedad, los debe de haber puesto él mismo de su bolsillo .A parte del coste de poner en marcha la entidad ,que han originado unas pérdidas de 5,49 millones de euros, la presidenta Belén Romana cobró en este tiempo casi 33.000 euros, el director Walter de Luna, 32.083 euros mientras que once consejeros de la sociedad se embolsaron alrededor de 7.000 euros cada uno. De momento la entidad nos está saliendo cara, pero no es de extrañar dado que los principales beneficiarios son los grandes bancos de nuestro país y esto no es más que una prolongación del rescate financiero.

A comienzos del 2012, un estudio del periódico Expansión arrojaba que la banca española estaba poniendo a la venta en sus portales más de 118.000 viviendas. Pensemos que a comienzos del 2013, al asumir la SAREB las viviendas de la entidades nacionalizadas, se ha cargado con cerca de 100.000 viviendas (98.000 en marzo del presente año) que espera vender y que constituyen una parte importante del stock en venta de los bancos y cajas de ahorro. Los bancos accionistas privados de la sociedad presionaron para que los inmuebles de las entidades financieras nacionalizadas tuvieran un precio mínimo de venta un 25% por encima del precio de adquisición. De esta manera, con la excusa de maximizar la rentabilidad de la sociedad que todos hemos costeado, salen a la venta todas estas viviendas a un precio elevado, permitiendo que los bancos como el Santander, pongan las suyas a la venta con un descuento medio del 51%, las vendan y se liberen rápidamente de su stock. Los datos confirman la sospecha.

En los tres primeros meses del 2013, la banca ha vendido 14.000 activos inmobiliarios. Mientras que en el caso de las ventas de la SAREB (que por cierto no tiene cifras globales de ventas a pesar de las declaraciones de su presidente afirmando que las ventas iban cercanas a la “velocidad de crucero”) sólo figuran datos aislados como el de  85 viviendas vendidas por Catalunya Caixa. EL Banco Sabadell se ha deshecho de casi 2.500 viviendas, el Santander de 5.000 (su riesgo inmobiliario neto ha bajado un 47%) y Caixa Bank ha alquilado más de 2.000 viviendas y vendido 950. Ésta última entidad quiere soltar todo el lastre inmobiliario en sólo cinco años. Mientras, la SAREB se da un plazo de quince años para deshacerse de sus activos inmobiliarios. Algunos datos apuntan que las ventas del total de bancos en el primer trimestre del 2013, sin financiación hipotecaria (dinero fresco) han supuesto 600 millones de euros. Esta cifra viene a ser el 23% del capital que la banca privada ha puesto en la SAREB (de 4.800 millones de euros de capital total, 2.607 millones han sido puestos por las entidades privadas, de los cuáles 805 millones los ha puesto el Banco Santander, 581 millones Caixabank y 321 millones el Sabadell). Esto supone que la inversión realizada se está recuperando a buen ritmo.

Pero aún hay más. Aparte de facilitar el saneamiento inmobiliario de la Banca, la sociedad ha comenzado a ser accionista de inmobiliarias insolventes. La primera operación de este tipo ha sido con Realia, una inmobiliaria cuyo accionariado corresponde a diferentes entidades bancarias y que arrastra una deuda de 847 millones. Por medio de Bankia, el SAREB heredó 440 millones de esa deuda. Este préstamo fallido ha sido canjeado por acciones representativas del 8,87% del capital de la inmobiliaria. Esta situación puede ser un peligroso precedente si la sociedad se empieza a convertir en accionista de inmobiliarias ruinosas: los accionistas son los últimos en cobrar en caso de concurso de acreedores. Veremos a ver qué pasa con Vallehermoso, inmobiliaria de Sacyr, que tiene que refinanciar 1.639 millones, más de la mitad en manos de la banca nacionalizada, y por ello, del SAREB.

En definitiva, seguimos con las demostraciones de quien manda en España. La socialización de las pérdidas del ladrillo para la banca continúa de manera encubierta por medio de esta sociedad, cuyas pérdidas acabaremos asumiendo todos.

Autor: Juan Montañés.