Niños y niñas de 7 y 8 años de la Escuela Solidaria Iqbal Masih escriben esta carta.
Lo primero que queremos decir es que son seres humanos, no son animales para tratarles tan mal. Todos somos personas, nosotros, los que han hecho la valla y los inmigrantes. Por eso también tienen derecho a comer todos los días y a ser felices. Necesitan vivir. Y si vienen aquí es porque en África no tienen escuelas, ni nada para comer, muchos viven en la calle y en la pobreza. Les tenemos que dejar pasar. Son personas que sufren.
Además sabemos que en su país tienen muchas riquezas: oro, diamantes… que se las quitamos nosotros para disfrutarlas, y les dejamos sin nada. Lo más importante es que les dejemos de quitar las riquezas de sus países y que puedan vivir en paz, porque ellos lo que quieren es quedarse en su país y con sus familias, sin tener que jugarse la vida.

