Tecnología al servicio de la esclavitud

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Transnacionales controlan y monitorean a los trabajadores, y les llaman la atención porque han perdido…dos minutos. La tecnología al servicio de la esclavitud. Algunos trabajan llorando.

Estos dispositivos se están usando para rastrear el desempeño de cada persona durante el día, como en el caso de Tesco, una cadena de supermercados inglesa, en donde sus empleados llevan brazaletes para conocer qué productos están manejando, sus movimientos y hasta pronosticar en tiempo en que deberían terminar una tarea. Incluso, los empleados de una tienda de venta de sándwiches, en Las Vegas, graban su rutina diaria gracias a las Google Glass, para que sus jefes puedan monitorear su desempeño.

En este punto cabe hacerse una pregunta, ¿hasta qué punto este tipo de monitoreo funciona para mejorar el desempeño de los empleados?

No es ni siquiera efectivo

Chris Bauer, de la universidad Goldsmiths de Londres, realizó una investigación para determinar la efectividad de este tipo de supervisión constante y obtuvo información relevante como, si la productividad mejoraba cuando los empleados salían fuera del edificio durante el almuerzo; o si los patrones de sueño tenían relación con cuán alerta estaban en el trabajo al día siguiente.

Denuncias a Amazon

Josh Rossman, un antiguo trabajador de Amazon, asegura que se trata de un lugar «odioso para trabajar». ¿Por qué? Por varios motivos, según explica al diario estadounidense.

Una de las cosas más criticadas a la empresa es el despido inmediato a los trabajadores que obtienen menos rendimiento, algo que convierte cualquier detalle en una competición. «La gente se peleaba hasta por contestar los primeros los correos electrónicos de los clientes«, asegura Rossman.

Sin embargo, lo más significativo, según este exempleado de la empresa, son los numerosos casos de trabajadores que trabajaban «llorando» en su puesto de trabajo debido a «largas y estresantes jornadas de estrés continuo».

Trabajadores que fueron obligados a acudir al trabajo con graves problemas de salud -e incluso la baja médica- o incluso inmersos en tragedias familiares (muerte de personas cercanas) son otras de las historias que denuncia este trabajador en ‘The New York Times’.

Fuentes: www.Que.es / www.insights.la