Todos quieren vender armas a Egipto

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Estado Islámico parece animar contratos con Rusia, Francia y Alemania que ya estaban firmados. La venta de armas «une» a todo el mundo.

Vladímir Putin fue recibido en El Cairo el pasado 9 de febrero con carteles y fotos adornando el centro de la capital egipcia y el presidente ruso obsequió a su homólogo egipcio con un fusil Kalashnikov.

Egipto, cuya situación financiera no se puede decir que sea precisamente boyante, se rearma, y el motivo, o el pretexto, es la presencia de yihadistas de Estado Islámico en el Sinaí y en la vecina Libia. Aunque la compra-venta de armas no es un negocio que se haga de hoy para mañana, parece que todo el mundo tenga prisa. La hipótesis de que las milicias islamistas libias puedan poner en funcionamiento un par de baterías de misiles antiaéreos, aunque de limitado alcance, anima mucho el ambiente.

Rusia es un suministrador tradicional de armas a Egipto desde los años cincuenta, y la visita de Putin venía a concretar una negociación que, según Al Arham Weekly, comenzó en noviembre del 2013. Moscú ha ofrecido helicópteros, proyectiles anticarro y, lo que es más importante, misiles antiaéreos S-300. Este último contrato se cerró en septiembre pasado, según la prensa económica rusa, tras una visita de Al Sisi a Mosú. Hay que recordar que la venta de estos misiles a Siria acabó frustrada en un tira y afloja con Estados Unidos.

Rusia también ha ofrecido aviones de combate Mig-29, pero los franceses se han adelantado con un contrato de 5.200 millones de euros que incluye 24 cazabombarderos Rafale (que tuvieron su escaparate en la guerra de Libia del 2011), misiles antiaéreos MBDA y una fragata, según confirmó la semana pasada el presidente francés, François Hollande. Alemania fabricará, asimismo, dos submarinos para Egipto, según publicó La Vanguardia el pasado 14 de febrero, en base a un contrato suscrito en el 2011.

Kamal Amer, exjefe de la inteligencia militar egipcia y director de Al Defaa, publicación de las fuerzas armadas, comentó, según Al Ahram, que el 40% de la provisión de armas sigue procediendo de Rusia pero esto no impide que se firmen contratos con otros países y tampoco supone “un conflicto con los vínculos con estados Unidos”.

En la carrera por vender armas, todos parecen estar muy relacionados. El mismo día que se anunció el contrato francés con Egipto , fuentes del Ministerio de Defensa ruso anunciaron la próxima entrega a Rusia por parte de Francia del primero de los dos buques anfibios portahelicópteros Mistral vendidos a Moscú.

Al mismo tiempo, Rusia y Estados Unidos compiten ahora por vender armas a India, que quiere renovar su stock.

Autor: Félix Flores