Con este grito Juan Pablo II señaló la preeminencia moral y política del mundo del trabajo frente al capital. Sin embargo en nuestro país los partidos que se dicen de izquierdas y los sindicatos permiten y fomentan la degradación laboral más intensa en los últimos 40 años.
La contratación basura en todas sus modalidades, la economía sumergida, los horarios y sueldos de esclavos, la explotación de jóvenes, mujeres e inmigrantes especialmente, los accidentes y las enfermedades laborales, la degradación de la vida familiar supeditada a un trabajo explotado… ponen de manifiesto cómo hoy el capitalismo es quien gobierna nuestro país.
Tanto los gobiernos de la UCD, como los del PSOE y el PP han trabajado conjuntamente en la dirección de doblegar a los trabajadores diseñando una legislación laboral objetivamente a favor de la esclavitud. Sin embargo no se oye protestar a nadie. Todos callan.
En Marzo hay elecciones generales y un gran silencio se extiende sobre el mundo laboral. Los impresentables pseudo socialistas del PSOE nos meterán memoria histórica sectaria y laicismo masónico recalentado que es lo único que saben hacer, para ocultar su traición a los trabajadores y a los empobrecidos.
Editorial de la Revista Autogestión