1,2 millones de niños de todo el mundo son víctimas del tráfico de menores. Se trata de un negocio que genera un beneficio anual de 7.000 millones de dólares.
Según el último informe de la UNICEF sobre el tema, cada año 1,2 millones de niños de todo el mundo son víctimas del tráfico de menores. Se trata de un negocio que genera un beneficio anual de 7.000 millones de dólares. Según las propias Naciones Unidas se calcula en más de cuatro millones sólo el número de mujeres con las que se trafica cada año, siendo dos millones de ellas niñas obligadas a prostituirse. En ambos informes se señala a Europa como el punto central de ese tráfico.
Las cifras no cuadran una vez más porque no es posible hacer informes veraces de una actividad clandestina e ilegal para la que a todas luces no se implican todos los medios necesarios (ni políticos, ni jurídicos, ni económicos…).
Esta viene siendo la cantinela habitual. Y el fracaso estrepitoso de los organismos internacionales. Nunca hay recursos suficientes para acabar de una vez por todas con las lacras más ignominiosas que sufren los débiles. Siempre los hay para los proyectos de los fuertes.