El 39 por ciento de los niños de estos no van a la escuela, según un análisis de la Cámara de Diputados. Alrededor de tres millones de niños y adolescentes de México trabajan en actividades y lugares inhabitables y peligrosos como minas, basureros, cantinas, obras de construcción o centros nocturnos, y muchos de ellos por más de 35 horas a la semana, según los datos revelados por un organismo oficial mejicano.
Según el informe de la Cámara de Diputados, que ha realizado un análisis sobre el trabajo infantil en México, pese a que las condiciones de trabajo no son óptimas para los menores, no se establecen penas y multas claras contra quienes los emplean y explotan. Asimismo, la firma de tratados y convenios contra el trabajo infantil por parte de México es infructuosa y queda en «letra muerta».
Los estados donde más niños de entre 5 y 17 años que trabajan son el Estado de México, Chiapas, Jalisco, Puebla, Guerrero, Michoacán, Guanajuato, Oaxaca, Veracruz y el Distrito Federal.
De los más de tres millones de menores que realizan algún tipo de trabajo en México y en condiciones inadecuadas, 1,2 millones, es decir, el 39 porciento, no van a la escuela.
El informe titulado «Trabajo Infantil en México. Análisis Conceptual, Marco Jurídico, Antecedentes Internacionales, Derecho Comparado y Opiniones Especializadas», contiene datos del Módulo de Trabajo Infantil INEGI-Secretaría del Trabajo 2011.
De acuerdo con dicha información, del total de niños que trabajan, el 5,5 por ciento lo hace en un lugar inadecuado, el 28 por ciento bajo distintos riesgos, el 28 por ciento trabaja durante más de 15 horas y el 31,5 por ciento durante periodos mayores a 35 horas semanales.
Efectos en los niños
Según el informe, el trabajo infantil en condiciones anómalas, genera secuelas e impactos a medio y largo plazo, como daño físico y psicológico, por tratarse de una actividad no natural para un niño.
El organismo ha recordado que en marzo pasado, los diputados federales aprobaron aumentar la edad legal para el trabajo infantil, de 14 a 15 años, pero, ha subrayado, hace falta que los gobiernos apliquen la norma.
En este sentido, ha recordado que el país ha firmado una serie de instrumentos internacionales a favor de los derechos de los niños, incluyendo el de no obligarlos a trabajar. Pero, dado que no se aplica la ley «se puede deducir que esto es letra muerta si no se establecen penas y multas como ya sucede en el Distrito Federal, donde ya ha sido creado un tipo penal para quien ponga a trabajar a un niño, situación que no sucede en ningún estado del país».
Fuente: Notimex/EP