Amnistía Internacional relaciona los arrestos arbitrarios, que aseguran que se iniciaron en septiembre, con las conversaciones entre la Unión Europea y Turquía para frenar la llegada de refugiados. Funcionarios de la UE en Ankara confirmaron a la ONG que los seis centros de recepción financiados por la UE e incluidos en el plan de acción del 6 de octubre serán en realidad centros de detención.
Algunos refugiados fueron forzados a firmar una declaración de retorno «voluntario» a Siria y trasladados al paso fronterizo en la provincia de Hatay, cuyo lado sirio está bajo dominio de grupos islamistas, denuncian.
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Las autoridades turcas han empezado a detener, internar y, en algunos casos, a devolver a refugiados sirios a «zonas de guerra», según ha denunciado este miércoles la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) en un informe. La ONG relaciona esta nueva tendencia de arrestos arbitrarios, que aseguran que se iniciaron en septiembre, con las conversaciones entre la Unión Europea (UE) y Turquía para frenar la llegada de refugiados y que convierte a este último país en «el portero de Europa», como reza el título del informe.
Las investigaciones de Amnistía Internacional documentan que un centenar de casos en el que las autoridades turcas detuvieron a refugiados sirios en las provincias occidentales de Turquía, punto de partida habitual para intentar alcanzar las islas griegas, y los trasladaron a dos centros de internamiento en el este y sur del país
Una vez internados en los centros de Edirne y Muðla, AI asegura que los refugiados se quedaron aislados del exterior, sin permiso de comunicarse con sus familiares ni con sus abogados. Según documentaron, la mayoría obtuvo la libertad semanas o meses de encierro.
Otros fueron forzados a firmar una declaración de regreso «voluntario» a Siria y trasladados al paso fronterizo en la provincia de Hatay, cuyo lado sirio está bajo dominio de grupos islamistas, señala el documento de Amnistía. «Para muchos la terrible experiencia de detención ilegítima fue seguida de la expulsión a Siria o a Irak, tras ser presionados para que firmasen unos documentos en turco que no entendían», denuncian desde la ONG.
«Presionar a refugiados y solicitantes de asilo para que regresen a países como Siria e Irak no es sólo intolerable, sino que también infringe directamente el derecho internacional», afirma John Dalhuisen, portavoz de Amnistía Internacional, en un comunicado.
Fuente: El Diario.es