Un birmano de cada 4 vive en extrema pobreza: menos de 0,87 euros por día

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El director de Caritas Myanmar: «Falta de recursos, escasa instrucción y deudas son las principales causas”. El porcentaje de la población está bajo el límite de la pobreza, que descendió del 48,2% en el año 2005 al 24,8% en 2017. El Estado Chin tiene la más alta tasa de pobreza, al 58%. El índice es del 30,2% en las áreas rurales, mientras que en las zonas urbanas es del 11,3%.

Una persona sobre 4 en Myanmar vive aún bajo el límite de la pobreza. Es cuanto surge de la “Investigación sobre las condiciones de vida 2017”, publicada el pasado 28 de junio por el ministerio de la Planificación y de de la finanza de Naipyidó. El documento fue redactado con la asistencia financiera y técnica del Banco mundial y del Programa de desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP).

Los informadores afirman que el porcentaje de la población está por debajo del límite de la pobreza, que descendió del 48,2% en el año 2005 al 24,8% en 2017. No obstante el crecimiento demográfico del país- pasado en el mismo intervalo de tiempo por los cerca de 48,9 millones a los 54 millones de habitantes- el número de pobres disminuyó de 18,7 a 11,8 millones.

En Myanmar es considerado pobre que vive con menos de 1.500 kyat (0,87 euros) por día. Según el informe, el Estado Chin- en la parte occidental del país- tiene  la más alta tasa de pobreza, al 58%. Rakhine, donde está en curso la crisis humanitaria rohingyá y el conflicto entre rebeldes y el ejército del gobierno, está en el segundo puesto con el 41,6%. Las regiones de Thanintharyi, Mandalay y Rangún tienen tasas de pobreza del 13%. El índice es del 30,2% en las áreas rurales, mientras que en las zonas urbanas es del 11,3%.

Falta de recursos productivos, la escasa instrucción y las deudas son las causas principales de la pobreza en Myanmar. Comentando los datos del ministerio, lo declara a AsiaNews, Richard Win Tun Kyi, direttore nazionale di Caritas Myanmar – conocida en patria con el nombre de Karuna Mission Social Solidarity (KMSS). “Las comunidades rurales que no tienen recursos (como tierra, instrumentos agrícolas, etc)- afirma Win Tun Kyi – son los estratos de población más pobres del país. ëstas viven confiando en sus pagas jornaleras y el los períodos magros, sobre los préstamos de dinero de los propietarios de tierras y usureros”.

Los medios de sustento y la protección social son sólo algunas de las principales áreas de intervención de KMSS. La organización afronta el fenómeno pobreza con programas a breve y largo plazo. Entre las primeras hay iniciativas de microfinanzas y ahorro de grupo. “Queremos-explica el territorio nacional- ayudar a lo pobres a obtener mejores respuestas a las propias necesidades, a través de instrumentos innovativos. Para garantizar la seguridad alimentaria, allí los sostenemos en la compra colectiva de bienes de base, a precios más convenientes; los motivamos  a salir de la trampa de la deuda con planes de ahorro; en los momentos de crisis, les proveemos un red de seguridad con pequeños préstamos sin interés”.

Según las intervenciones a largo plazo, Win Tun Kyi declara: “Estamos comprometidos en iniciativas para la educación de las generaciones futuras; defendemos delante de las autoridades del gobierno el derecho de las personas para acceder a los servicios de base, como la asistencia médica y la escuela”. En Myanmar, los católicos son una exigua minoría: los 750 mil fieles representan poco más del 1% de la población. En total, los voluntarios de KMSS son cerca de 725. “Llegar a los pobres es difícil y hasta a Caritas nacional le cuesta: necesitamos suscitar un genuino interés por los pobres. ësta-concluye Win Tun Kyi- es un desafío para la Iglesia”, concluye. (P.F.) 

Rangún (AsiaNews)