Millones de personas fallecidas el pasado año a causa del sida podrían estar vivas «si los precios de los anti-retrovirales fueran accesibles». El sacerdote italiano Don Benzi agregó que eso es «locura humana» y que estamos ante «un sistema terrorista». También se preguntó como es posible que el «grito» de los enfermos de sida y de los fallecidos por esa epidemia no encuentren en la sociedad la misma atención que ésta demuestra ante los actos terroristas.
La Razón 2-10-2004
Don Oreste Benzi, fundador de la asociación italiana «Papa Juan XXIII», calificó ayer de «terrorismo» el que las multinacionales farmacéuticas no bajen el precio de los medicamentos contra el sida y subrayó que esta enfermedad demuestra «los perversos mecanismos del comercio humano». Benzi, sacerdote muy conocido en Italia y en otros países donde su organización tiene un total de 186 casas de acogida de prostitutas, huérfanos, enfermos de sida y marginados, hizo estas declaraciones a la agencia vaticana Fides con motivo del Día Mundial contra el Sida, que se celebra este primero de diciembre. «Por el tratado de Doha, los fármacos esenciales para el bien de la humanidad deben estar exentos de las patentes y ser accesibles a todos. Hemos visto como India ha producido anti-retrovirales a un precio accesible, pero las grandes multinacionales siguen firmes en sus supuestos derechos. Con esta visión, la acumulación de dinero se ha convertido en el dios cananeo Moloch que exigía sacrificios humanos», dijo don Benzi. El religioso denunció que millones de personas fallecidas el pasado año a causa del sida podrían estar vivas «si los (precios de los) anti-retrovirales fueran accesibles». Don Benzi agregó que eso es «locura humana» y que estamos ante «un sistema terrorista». El sacerdote italiano se preguntó como es posible que el «grito» de los enfermos de sida y de los fallecidos por esa epidemia no encuentren en la sociedad la misma atención que ésta demuestra ante los actos terroristas. Por otra parte, el presidente del Consejo Pontificio para la Salud, el cardenal Javier Lozano Barragán, emitió ayer otro mensaje: la epidemia se combate con la castidad. Por lo que concierne al contacto sexual, –dijo– recordamos que el contagio se debe eliminar a través de una conducta responsable y la observancia de la virtud de la castidad».