Hoy es más importante que nunca generar con la palabra y desde la no violencia una conciencia ciudadana que impida que las víctimas sean acalladas.
El pasado lunes tuve la oportunidad de escuchar a Maite Pagazaurtundua hablar sobre la situación sociopolítica española. Salí de la conferencia aún más entusiasmada para continuar con la tarea de solidaridad con las víctimas. Hoy es más importante que nunca generar con la palabra y desde la no violencia una conciencia ciudadana que impida que las víctimas sean acalladas.
Y las víctimas de toda violencia, no sólo la terrorista. Las 100.000 personas que mueren diariamente por hambre, los que sufren las más de 70 guerras que hoy hay en el mundo, los 80.000 niños que anualmente son asesinados por abortos en España….
Y que hoy se quiere acallar a las víctimas es innegable. Quieren acallarlas las grandes empresas multinacionales, los responsables de los medios de comunicación social, los gobiernos…; queremos acallarlas demasiadas veces nosotros mismos, los ciudadanos de a pié, porque tenemos miedo de enfrentarnos con la realidad–real, y nos resulta más cómodo mirar hacia otra parte… Por desgracia, a las víctimas también quiere acallarlas el Ayuntamiento de nuestra ciudad, el Ayuntamiento de Pamplona (UPN), que aunque diga lo contrario impide que ciudadanos utilicen en la calle la palabra desde la no violencia; y son ya varias las ocasiones en que ha enviado a la policía a retirar libros, exposiciones y pancartas que se posicionan claramente contra el hambre, el aborto y el terrorismo.
También es tarea nuestra que los políticos entiendan que no tienen derecho a hacer desaparecer de las calles la voz de las víctimas.
Nuria Sánchez
PAMPLONA